Las lágrimas y el dolor que siente José Manuel Delgado se las generaron dos personas amadas en su vida. Una, su pareja, que recibió un disparo de escopeta y murió en un centro médico y la otra, su papá, quien fue el que accionó el arma que acabó con la vida de Wendy Paola Delgado Landaeta.

José Manuel, de 24 años, permanecía ayer sentado frente a las instalaciones de la Fiscalía, esperando noticias de su papá, Luis Manuel Delgado, quien se entregó a las autoridades para responder por el homicidio de Wendy Paola, ella también era su sobrina.

Una riña familiar que empezó con una discusión por un celular y que se salió de control, terminó en la trágica historia la noche del domingo, en la vereda Tabiro, de San Cayetano.

Según se conoció, José Manuel y Wendy Paola, primos de sangre, mantenían una relación sentimental hace aproximadamente un año. Sin embargo, luego de algunas discusiones, la mujer decidió terminar la relación el mismo domingo que ocurrió el fatal desenlace.

La pareja compartía un celular, por lo que, José Manuel decidió reclamar el equipo móvil y fue hasta la vivienda de la mujer, donde, según él, uno de los hermanos de su pareja lo tenía, por lo que se lo quitó de las manos y se devolvió a su casa.

Los ánimos se caldearon

Sin embargo, al parecer, esto desató la rabia de Wendy y su hermano, quienes lo persiguieron hasta la vivienda exigiéndole que se los devolviera e intimidándolo con un palo porque presuntamente lo iban a golpear.

“Yo aceleré el paso y me escondí. Luego, al ver que llegaron a mi casa a insultarme, al igual que a mi mamá, salí de donde estaba y partí el celular y les dije que no sería para ninguno de los dos”, sostuvo José Manuel.

Según el relato, en medio de los ánimos caldeados, José Delgado oyó que los hermanos y sus papás pretendían quemar su motocicleta, por lo que intervino para que eso no sucediera.

“Yo también agarré un palo y me fui detrás, por lo que el papá de ella (tío de José Manuel), y el hermano me golpearon, forcejeamos y nos caímos al piso, en ese momento mi papá se desesperó y corrió a sacar la escopeta”, recordó afectado.

Al parecer, Luis Manuel Delgado, de 55 años, quien se dedica a las labores agrícolas, sacó el arma para defender a su hijo y a pesar de que su esposa le pidió que la guardara y que no disparara, no recibió las recomendaciones.

“Ella (Wendy) se paró en frente y le decía que le disparara, que la matara si era tan bravo, pero Luis empezó a echarse para atrás y, al parecer, se tropezó y ahí disparó y la impactó en el pecho”, explicó una familiar del agresor.

Aunque los allegados trasladaron en un vehículo a Wendy Paola Delgado, de 26 años, hasta el centro de salud de San Cayetano, desde donde fue remitida al Hospital Universitario Erasmo Meoz, en Cúcuta, ella finalmente murió.

Minutos después, Luis Manuel decidió entregarse a la Policía, pero después de varias horas, el hombre con su abogado José Jaimes Chía, desistieron y le indicaron a la Fiscalía que ante no haber un acuerdo formal, era mejor que la investigación avanzara y que estarían atentos para presentarse cuando lo requirieran y así responder ante la justicia.

Entre tanto, Wendy Paola dejó tres hijos de 6, 8 y 12 años.

El temor a retaliaciones

José Manuel y su mamá no podrán retornar a su vivienda en la zona rural de San Cayetano, porque temen por cualquier represalia violenta en su contra que aumente el mortal saldo.