La comunidad de la vereda Valle Nuevo en el municipio de Silvia, departamento del Cauca, sigue conmocionada luego de que dos hombres, padre e hijo, fueran quemados vivos al ser señalados como los presuntos asesinos de un agricultor.

Según la versión de las autoridades, construida a partir de la poca información que aportó la comunidad, los ciudadanos Rodrigo Flor Nieto y Jhon Edinson Flor Tunubalá, de 37 y 18 años respectivamente, fueron ultimados con un machete e incinerados por algunos habitantes de esta vereda, pues según ellos los dos hombres fueron los autores materiales del homicidio del campesino Humberto Muelas Muelas, de 42 años.

“Es una situación se registró alrededor de las 4:30 de la tarde del sábado cuando Humberto Muelas Muelas fue abordado posiblemente por Rodrigo Flor Nieto y Jhon Edinson Flor Tunubalá, como algunos integrantes de esta comunidad señalan. Una vez se registró el homicidio del labriego, quien se ganaba la vida vendiendo quesos y otros productos del campo, algunos vecinos salieron en defensa de este último, capturando a los probables responsables de esta muerte, y como los ánimos estaban caldeados, procedieron a golpearlos y luego a incinerarlos”, explicaron los funcionarios del CTI de la Fiscalía, quienes acotan que dicha versión está sujeta a verificación.

Como el sitio donde se registraron los hechos es de difícil acceso para la fuerza pública, en un primer momento la comunidad permitió el acceso del Secretario de Gobierno de Silvia con algunos integrantes de bomberos de ese municipio para realizar la inspección técnica al cuerpo sin vida de Humberto Muelas Muelas, quien era fiscal de la Junta de Acción Comunal de la vereda Valle Nuevo y familiar de una concejal de Silvia por el Partido Liberal. Los indignados pobladores solo permitieron esta diligencia, la cual terminó con el trasladado del cadáver del campesino a la morgue de Piendamó.

Posteriormente, por comunicación de otros pobladores, las autoridades fueron informadas de que sobre la vía del sector estaban los cadáveres incinerados de dos sujetos, quienes al parecer serían los responsables del primer homicidio, pero nadie se atrevió a trasladar los restos hacia la morgue ni a dar más información.

“Los cadáveres permanecieron bastante tiempo en el sitio; incluso los perros ya empezaban a comerse los cuerpos. Por eso fue que pidieron a la Alcaldía que fueran a recogerlos, pues nadie lo hacía porque eran los señalados de cegar la vida del señor Muelas Muelas. Ya en la mañana de hoy (domingo) llegó una comitiva de la fuerza pública y del CTI para recogerlos, trasladándolos en un principio a la morgue de Piendamó”, explicaron funcionarios judiciales que atendieron esta situación.

Esta última labor permitió establecer, a través de familiares, que las dos personas incineradas eran Rodrigo Flor Nieto y Jhon Edinson Flor Tunubalá, quienes residían en la vereda La Granja, Cajibío y El Porvenir, de Morales. Ambos registraban heridas abiertas en la cabeza, causadas con arma blanca, y uno de ellos estaba completamente incinerado. Fueron encontrados junto con la moto en que se transportaban, la cual quedó reducida a cenizas. Los pocos pobladores que hablaron con los investigadores indicaron que dos ciudadanos fueron quemados vivos.

“La moto era una Honda, de placas ENE-56E, y junto a ella encontraron los cuerpos sin vida de Rodrigo Flor Nieto y Jhon Edinson Flor Tunubalá. Familiares de estos últimos permitieron establecer sus identidades. Ahora la tarea es esclarecer qué fue lo que pasó con ellos y comprobar la versión según la cual participaron en el homicidio del fiscal de la JAC de Valle Nuevo”, agregaron los integrante del CTI que conocieron el caso.

“Humberto Muelas estaba amenazado”

En medio de las indagaciones de este dantesco caso judicial, las autoridades comprobaron que Humberto Muelas Muelas, de 42 años de edad, había denunciado ante la Fiscalía ser objeto de amenazas de muerte.

“La familia indicó que hace tres meses se aceraron a la URI de Popayán para denunciar la llegada de un panfleto a la residencia de este campesino, donde sentenciaban su muerte si no abandonaba la vereda. Pero esta no era la primera vez que pasaba. Hace un año, ante la Fiscalía de Silvia, (los campesinos) informaron sobre esta delicada situación. A pesar de esto, Humberto Muelas Muelas nunca se fue de su localidad”, explicaron los peritos judiciales que atendieron el caso.

Por eso, ahora investigan si la muerte del agricultor obedece a las amenazas y el origen o causas de esta últimas.

Por otro lado, los cadáveres de Rodrigo Flor Nieto y Jhon Edinson Flor Tunubalá fueron remitidos a Medicinal Legal de Popayán, donde serán investigados para esclarecer las causas del deceso y verificar si realmente participaron en el homicidio del campesino Muelas Muelas, como afirma la comunidad.

Colprensa | Medellín