En medio del escándalo por las denuncias de acoso sexual y laboral que envuelven al Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, renunció este miércoles su segundo al mando: el vicedefensor Esiquio Manuel Sánchez.

La renuncia se presentó sobre las 11:30 de la mañana, poco después que terminara una reunión que Otálora sostuvo en la sede del ente en Bogotá, con todos los defensores delegados de la entidad.

Aunque la Defensoría comunicó que la renuncia se dio porque Otálora se la pidió en el marco de asuntos institucionales, Sánchez aseguró que se va libremente de la entidad en la que estuvo desde el 2012.

La Defensoría anunció que en su reemplazo asumirá el actual secretario general de la entidad, Alfonso Cajiao Cabrera.

-¿Por qué renunció?

Yo ya realicé todo mi trabajo aquí, le cumplí al país hasta donde pudimos. Realizamos una misión importante. Las personas somos pasajeras, las Instituciones quedan y creo que hay que apartarse en el momento preciso y oportuno.

-La Defensoría dice que Otálora le pidió la renuncia, ¿eso es cierto?

No, yo renuncié libremente. Como amigo personal del Defensor Otálora creo que cumplimos en la defensa de los derechos humanos. Me queda la conciencia tranquila de haber que he hecho las cosas bien.

-¿Qué discutió en su reunión con Otálora?

No. La verdad le manifesté que ya cumplí mi ciclo en la Defensoría y no más. Ese es el motivo.

-¿Usted cree que el Defensor debe renunciar?

Esa es una decisión del fuero interno del Defensor, él debe tomar la decisión que considere más razonable para él y para el país.

-¿Si tiene la conciencia tranquila por qué renunciar?

Siempre he creído que las Instituciones están por encima de los hombres. Ya cumplí un ciclo, siempre le entregué el respaldo al señor Defensor del Pueblo y ya hice hasta donde era factible. Y dejar en total libertad a las nuevas personas que vengan a dirigir la Institución. Creo que es lo mejor para el país.

Bogotá | Colprensa