El aterrador caso se registró el 28 de abril del año pasado en una finca localizada en la vereda Los Monos, jurisdicción del municipio de Piedecuesta.

Allí las autoridades hallaron el cuerpo sin vida de un recién nacido, el cual registraba quemaduras en el 70% del cuerpo. El cadáver, según las autoridades, estaba dentro de costal.

Desde ese mismo día, una comisión especial del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía, comenzó las indagaciones para establecer los móviles del atroz crimen.

La sospechosa

El hombre que reportó el hallazgo del cuerpo sin vida del menor les dijo a las autoridades que ese 28 de abril, cerca de las 2:00 a.m., escuchó ruidos extraños como si alguien estuviera quejándose y pujando.

El hombre  se levantó de la cama y al entrar al baño vio sangre en el piso. Su relato fue clave para dar con la sospechosa, una mujer de 20 años quien durante nueve meses habría ocultado su embarazo.

De acuerdo con las autoridades, la mujer, tras dar a luz, habría escondido el cuerpo del menor en un costal y luego lo arrojó por un barranco. Después, según la Fiscalía, al parecer, la mujer roció con ACMP el cuerpo del recién nacido y le prendió fuego.

A prisión

La mujer de 20 años se entregó el pasado martes en horas de la noche en las instalaciones de la Fiscalía Seccional de Bucaramanga.

Este miércoles en la mañana, ella fue presentada en audiencia pública ante un juez de control de garantías, en el Centro de Servicios Judiciales.

La capturada no aceptó los cargos que la Fiscalía le imputó por el delito de homicidio agravado. 

Sin embargo, el juez le dictó medida de aseguramiento en el Centro de Resocialización para Mujeres, en Chimitá.