En la mañana de este miércoles, en el cementerio Campos de Paz, la Policía encontró un arma de fuego calibre 38, con 11 cartuchos, al interior de un ataúd durante el entierro de un hombre. 

Según el informe preliminar de la Policía, el arma la ocultaron los asistentes al sepelio buscando evitar que fuera detectada por los uniformados, que acudieron al lugar alertados por una llamada en la que se denunciaba que en dicho ritual se estaban realizando disparos.

En el operativo, la Policía se vio obligada a parar el sepelio, abrir el féretro y escarbar al interior, hallando justo debajo del cadáver, un revólver calibre 38 marca Smith & Wesson, el cual habría sido ocultado por una mujer, la cual fue detenida.

Por unos instantes la situación se complicó, debido al acoso de los familiares y asistentes a la ceremonia para que el cuerpo no fuera manipulado por los agentes y se enterrara lo más rápido posible, por lo que llegaron otros refuerzos policiales, incluido el helicóptero Halcón Bell 407, de la Policía de Medellín.

Durante el procedimiento los uniformados también incautaron otra arma de fuego y, además de la mujer, de unos 24 años, también aprehendieron a un hombre, de quien no se reveló la identidad. Las dos personas capturadas fueron dejadas a disposición de la Fiscalía.