En el Cauca ya se cumplen cinco días del paro indefinido decretado por la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos de Colombia (Anuc), y la Asociación de Institutores y Trabajadores de la Educación del Cauca (Asoinca). 

Las organizaciones sociales exigen el cumplimiento de pactos alcanzados en pasadas movilizaciones, los cuales fueron truncados con el actual gobierno de Iván Duque, como bien explicó Nilson Liz, jefe de la Anuc en el Cauca, al expresar que estas movilizaciones se mantendrán hasta que a la capital del Cauca arriben los ministros que tienen relación con el agro, la salud y la seguridad. Si es el caso, el mismo presidente Iván Duque.

“Este paro es una respuesta a nuestra necesidad de encontrarle soluciones reales a un amplio pliego de peticiones que hemos planteado, de manera conjunta, entre nosotros los campesinos y los maestros del Cauca. En nuestro caso pedimos que se continúen con las iniciativas pactadas con el gobierno anterior y en relación con los profesores, que están pidiendo el desmote de la mortífera EPS Cosmitet que los atiende”, dijo el dirigente agrario mientras recorre las calles en compañía de un centenar de labriegos y maestros.  

Otras de las exigencias de los manifestantes es poner en marcha un plan real para la protección a los líderes sociales en esta zona del país, ya que según la Misión de Observación Electoral (MOE), durante enero y agosto del año pasado 21 líderes sociales, políticos y defensores de derechos humanos fueron asesinados en el Cauca. En el período de tiempo que hay entre la posesión del presidente Duque (7 de agosto de 2018), hasta la fecha, se han registrado cuatro homicidios a líderes en el departamento.

Por eso, desde el pasado lunes se presentan una serie de protestas, desarrolladas en las calles del sector histórico de Popayán. De hecho, ese mismo día, después del medio día, los integrantes de estas dos organizaciones taponaron los accesos viales y peatonales del Parque Francisco José de Caldas, el corazón de la ciudad. Los manifestantes llegaron de todos los municipios del departamento.  

Durante la tarde de ese día, los docentes no permitieron el acceso a las dependencias del gobierno local y regional, así como a los bancos que tienen sede en este punto de la ciudad. Los comerciantes asentados en la zona optaron por cerrar sus negocios, ya que se edificaron carpas, porque los manifestantes pernotaron en el parque.

“En el anterior paro, el Gobierno se comprometió mediante un acta a comprar tierras para 1316 unidades agrícolas familiares, con solución de vivienda rural, al igual que se destinarían recursos para proyectos productivos tanto en ganadería, porciultura, café, entre otros; sin embargo, vemos que solo se ha cumplido con el 5 %, entonces estas son las causas que nos llevaron a decretar este paro”, agregó.

El martes realizaron una movilización por las principales calles de Popayán. Ya para el miércoles y el jueves las actividades trascendieron, presentándose choques entre los manifestantes y la Policía. 

Primero fue la discusión que sostuvieron porque no les permitió, en un primero momento, el ingreso al parque, pero el jueves sí se presentaron violentos enfrentamientos cuando sucedió el bloqueo de la vía Popayán-Pasto, en el sector de Los Faroles, de ahí la intervención del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad, de la Policía.

“Fue una arremetida de la fuerza pública, capturaron arbitrariamente a varios compañeros, además el campesino Jhon Jairo Astudillo, del municipio de La Sierra, terminó con una grave lesión en uno de sus ojos, entonces a raíz de eso realizamos una movilización desde Los Faroles hasta las instalaciones de la URI de la Fiscalía, donde volvieron a atacarnos de manera desproporcionada”, manifestó Fernando Vargas, directivo de Asoinca, al indicar que se levantaron de la mesa instalada por la gobernación del Cauca, porque no quieren que todo se quede en promesas.  

En la tarde del jueves, y por las calles del barrio Las Américas, sur de Popayán, se presentaron violentos disturbios, donde hasta periodistas fueron agredidos por los integrantes de la fuerza pública, también un bebé de tres meses de nacido terminó asfixiado por los gases lacrimógenos. En medio de la confrontación, 20 personas terminaron lesionadas, obligando a su traslado a centros asistenciales de la ciudad. 

“Tenemos dos policías heridos luego que nos vimos en la obligación de intervenir, conforme nos facultad la constitución y la ley, para evitar una asonada contra la URI de la Fiscalía, entonces, algunos manifestantes atacaron con objetos contundentes y explosivos artesanales a nuestros uniformados”, dijo por su parte la Policía.  

Ya para este viernes regresaron de nuevo los bloqueos a la vía Panamericana, esta vez en el tramo que corresponde entre Popayán-Cali, sector de Dominguillo, jurisdicción rural del municipio de Santander de Quilichao. Esto sucedió luego de una serie de movilizaciones, de nuevo por las calles de Popayán, donde se presentó por un momento un plantón sobre la entrada al aeropuerto de la ciudad.

Por eso, en estos momentos, las edificaciones públicas, instalaciones judiciales y otros lugares importantes de la ciudad se encuentran custodiadas por la Policía. De igual forma, en diferentes puntos de la Panamericana están ubicadas unidades del Esmad para evitar bloqueos en esta importante vía durante el paro indefinido, al cual se le unirán, en los próximos días, las comunidades indígenas y sectores del transporte.