El presidente electo de Colombia, Iván Duque Márquez, salió al paso este martes a algunos sectores en la opinión pública que mantienen activa la contienda política que se vivió en el país para la elección presidencial de junio pasado. 

“No quiero un país perdido en odios, para mí la contienda electoral terminó el 17 de junio, desde ese día soy el presidente de todos los colombianos, no podemos dejarnos arrebatar la oportunidad de una nueva generación que viene a gobernar con todos y para todos”, sostuvo el mandatario entrante durante un evento que se cumplió en Medellín, en donde la gobernación le entregó una condecoración y además se lanzó el libro “Arqueología de mi padre”, el exministro Iván Duque. 

El jefe del Estado electo sostuvo además que “quiero empoderar los deseos de una nueva generación que sueña con corregir los errores del pasado y construir el futuro”. 

Insistió que para lograr ese objetivo trabajará para que el “imperio de la legalidad” esté por encima de todo. “La legaldiad no es violencia, no es presión, no es autoritarismo, es que se pueda caminar por las calles y caminos”. 

Anunció que desde el 7 de agosto empezará recorrer las bases y guarniciones militares. “Desde el 7 de agosto seré ese comandante en jefe que recorrerá el terirotio y se gane el afecto de los ciudadanos”, declaró. 

Frente a la paz manifestó que “es viable solo si sabemos que hay sanciones ejemplarizantes a quienes incumplen las normas”, para lo cual sostuvo que la desmovilización, el desarme y la no repetición son fundamentales. 

Sostuvo que su principal enemigo es el narcotráfico, el cual está atado a los grupos al margen de la ley, “nos enfrentamos al narcotráfico no por presiones de nadie, es lo realmente correcto, las las bacrim no se pueden tomar el territorio”.