El papa Francisco agradeció a la guerrilla guevarista del Eln "el cese del fuego" acordado en Colombia, un "paso que suscita esperanzas", y que "agradezco mucho", aseguró a bordo del avión que lo condujo a Roma de su viaje en Colombia.

Se están cumpliendo "pasos que nos suscitan esperanza, el último, el cese del fuego del Eln", explicó el pontífice en declaraciones a la prensa al término de una visita emocionante de cinco días a Colombia para impulsar la  reconciliación tras los acuerdos de paz que pusieron fin a más de 50 años de conflicto.

"Agradezco esos pasos, lo agradezco mucho", confesó el pontífice a los cerca de 70 periodistas que lo acompañaban en el avión papal.

"La guerrilla, los paramilitares, los de la droga ..., la corrupción, han cometido pecados graves que han generado la enfermedad del odio", dijo Francisco al ser interrogado sobre la excomunión para los corruptos.

Francisco habló en italiano debido a que la mayoría de los periodistas están acreditados ante la Santa Sede y hablan ese idioma.

El papa argentino tampoco parecía molesto por el duro golpe que sufrió en Cartagena con el papamóvil que le dejó un pómulo morado.

"Me voltee para saludar a los niños, no vi el vidrio y pum", contó.

El papa argentino, que vivió un verdadero baño de multitudes en las cuatro ciudades que visitó, Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena, quedó conmovido con la actitud de los colombianos, según confesó.

"Quedé conmovido con la alegría, la ternura, la juventud, la nobleza del pueblo colombiano, que no tiene miedo de expresarse. Que no tiene miedo de sentir ni de hacer ver lo que siente. Así lo percibí", recalcó.

"Era la tercera vez que iba, aunque un obispo me dijo que era la cuarta vez. Había estado una vez en la Ceja y dos o tal vez tres en Bogotá. No conocía la Colombia profunda, la que se ve en la calle", explicó.

"Agradezco el testimonio de alegría, esperanza y paciencia en el sufrimiento de este pueblo. Me hizo bien" tras recordar cómo la gente exponía sus hijos para que los acariciara.

Interrogado sobre si la iglesia llegaría a excomulgar a los corruptos, el otro mal que azota y divide a ese país, el papa aseguró que es un tema sobre el que ha incluso escrito un libro que se llama "Pecado de corrupción".

"Me plantee muchas veces esa pregunta. Me la plantee de esta manera: ¿El corrupto tiene perdón?, explicó.

"Todos somos pecadores, todos sabemos que el Señor no se cansa de perdonar. La diferencia es que el pecador se anima de vez en cuando a pedir perdón y el corrupto se cansa de pedir perdón y se olvida como se hace", explicó.

Para el papa, el corrupto "vive en un estado de insensibilidad ante los valores, ante la destrucción y la explotación de las personas", subrayó.