No cesa la violencia en el Cauca, a pesar del aislamiento social obligatorio que se vive en esta zona del país. Anoche, en una vivienda del barrio Gustavo Mejía, ubicado a la salida de Corinto hacia Padilla, fueron asesinadas tres personas.

Según el relato de pobladores del lugar, varios sujetos, armados, llegaron hasta la vivienda donde se encontraban Jaumer Rojas Chávez, Julián Orlando Maldonado y Jhon Jairo Oca Cuspián para después, sin mediar palabra, dispararles en repetidas ocasiones.

Luego del ataque, los sujetos emprendieron la huida, mientras que los vecinos del lugar salieron en ayuda de las tres personas, verificando que una de ellas, Julián Orlando Maldonado, aún presentaba signos vitales.

“Dos de ellos fallecieron en el lugar, mientras que el joven Julián falleció después en el hospital. Ellos eran reconocidos como campesinos y comerciantes acá Corinto, lo que sabemos es que ellos, a esa hora de la noche, jugaban parqués y tomaban café, cuando llegaron los pistoleros a ejecutar el ataque”, indicó una habitante del municipio, quien pidió mantenerse en el anonimato.

Luego, en las indagaciones entre los residentes del barrio, donde ya son cinco personas asesinadas en la última semana, se estableció que la persona que lideró el ataque es alias ‘Pava’, reconocido por la comunidad corinteña como un sicario al servicio de la disidencia Dagoberto Ramos de las Farc. “Ese remoquete produce terror acá en el municipio”, denunciaron pobladores.

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“Alias ‘Pava’ y otros tres sujetos llegaron a la vivienda, ingresaron abruptamente para después disparar contra las personas que departían en ella, luego de eso, salieron corriendo hasta ya después ser recogidos en motocicletas para así huir del sitio. Antes que esto pasara, en el pueblo circuló un panfleto donde se advertía a la gente no consumir licor, ni estar por fuera de la casa, ni hacer fiestas, ni rumbas”, denunció un líder social de esta localidad. Luego, en las diligencias judiciales, se estableció que dos de las víctimas eran naturales de Corinto, mientras que la otra era oriunda de Floridablanca, departamento de Santander. “El joven Jhon Jairo Oca Cuspián era integrante del resguardo de Páez de Corinto, mientras que Julián Orlando Maldonado era reconocido como comerciante”, agregaron los pobladores consultados. 

Luego, funcionarios judiciales de la Sijín de la Policía y del CTI establecieron que una de las víctimas registraba dos anotaciones judiciales porque la Fiscalía lo investigaba por su presunta participación en un homicidio, 2009, y posiblemente en delitos contra la libertad individual y otras garantías en el año de 2017.

De ahí que el comandante de la Policía en el Cauca, coronel Rosemberg Novoa, planteó la posibilidad de que el triple homicidio posiblemente obedezca a un ajuste de cuentas por temas de narcotráfico.

Ahora bien, con esta masacre crece más el miedo entre los campesinos e indígenas del norte del Cauca porque esta clase de hechos suceden después de la circulación de panfletos donde las disidencias de las Farc anuncian ‘toques de queda’ y otra clase medidas, como el cierre de estancos y discotecas, como forma de evitar el contagio del COVID-19.

De hecho, horas antes del mortal atentado, circuló una comunicación intimidante en Corinto, firmada por la ‘Segunda Marquetalia’ de las Farc.

“Desde hoy hay toque de queda indefinido en los municipios de Toribío, Corinto, Miranda, Caloto, Santander de Quilichao, Caldono, Jambaló, El Tambo, Silvia, Suárez, todo es por la salud de la comunidad, no dejaremos ni entrar ni salir civiles en estos municipios por el bien de todos, estar en las casas, el que no acate las normas, nuestros hombres les impondrán un castigo y una multa”, reza una parte del panfleto en mención.

Bajo este clima de violencia y crisis social por la pandemia, las autoridades deberán esclarecer con mayor precisión los móviles de esta masacre, la segunda que se registra en menos de quince días en el norte del departamento.

Colprensa