Los niveles del embalse de Salvajina, que regula el agua del río Cauca y del cual se abastece el 75 % de los caleños, no son los mejores.

La represa se encontraba el viernes en el 27 % de su capacidad total, lo que garantizaría el suministro del vital líquido para Cali solo hasta diciembre.

“Desde julio no vemos una gota de lluvia y al embalse, desde el río Cauca arriba, entra solo agua con arena y barro que no sirve para nada. Cada día el agua en Salvajina es más poca”, comentó Carlos Alberto Ambuila, lanchero que transporta a la comunidad por este embalse desde hace 20 años.

Con las lluvias del próximo trimestre se espera mantener el volumen del embalse, garantizando las descargas de Salvajina al río Cauca para afrontar los primeros tres meses del 2016, que serán meses con déficit de agua. Las precipitaciones estarán, según el Ideam, por debajo del 50 por ciento del promedio histórico.

Igualmente, se proyecta que los ríos tributarios, que también surten de agua al Cauca, ayuden para aumentar los niveles en la Bocatoma en Cali.

No obstante el panorama, la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (Cvc) ha indicado que se garantizarán los caudales del Cauca hasta el primer trimestre del 2016.

Abajo, en la zona plana, en la bocatoma de Puerto Mallarino, las mediciones son claras. Se necesita que el río Cauca tenga un nivel de 2,5 metros y está en un promedio de 3 metros.

“Yo creo que Salvajina es una de las represas con los niveles más bajos del país, porque le han sacado jugo con la generación de energía hídrica y se olvidaron del río y la comunidad”, explicó Hugo Salazar, presidente de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Acodal.

Para Inés Restrepo, investigadora del Grupo de Gestión Integrada del Recurso Hídrico de Cinara, la ciudad no se quedará sin agua, pero sí tendrá problemas como la concentración de la contaminación y la suspensión por horas del servicio.

En la gerencia de acueducto de Emcali, tienen claro que “esta es la crisis de agua más grave que vive Cali desde 1948”, no solo por los caudales del Cauca, sino de otros ríos como Pance, Cali y Meléndez, desde los que se surten otras plantas de tratamiento.

Para algunos sectores y veedores de servicios públicos de Cali los bajos niveles del río Cauca y otros afluentes se notan a través de los constantes cortes del servicio.

*Cali |Colprensa