Al cumplirse 30 años del Holocausto de Palacio de Justicia, Noemí Sanín, quien fue ministra de Comunicaciones para esa época, y que dio la orden de no trasmitir en cadenas radiales y televisivas lo que sucedía en el lugar de los hechos; asegura que no pedirá perdón.

“Me preguntan si voy a pedir perdón. Sin soberbia alguna ratifico que no. No lo haré. Sería fácil hacerlo; se me recomienda como conveniente. ¿Por qué no pido perdón? porque una y otra y otra vez analizo mi conducta, no encuentro en mi memoria, ni en los más profundos y exigentes resquicios de mi conciencia, y menos en mi razón, motivo alguno para hacerlo. Sería un acto de retórica, quizá políticamente correcto, pero para mí, carente de sentido”, señaló.

Sanín ha sostenido que no hubo censura a los medios durante los fatídicos hechos, sino que sólo se intentó que la labor de los medios no ocasionara un nuevo 'Bogotazo'.

“Reitero que durante aquellos nefastos 5 y 6 de noviembre de 1985 actué bajo la estricta y firme condición de que mi primera obligación era la de coadyuvar a salvar las vidas de quienes se encontraban en el Palacio de Justicia bajo cualquier título o circunstancia”, explicó.

Una vez más sostuvo a versión de que actuó respetando la Constitución, en el marco de la amenaza terrorista que vivía el país en esa época.

Además, anunció que desde hoy sólo atenderá los requerimientos que se le formulen en materia judicial respecto a la búsqueda de la verdad en los hechos que enlutaron al país en 1985.

Aun así expresó solidaridad y dolor a todas las víctimas, especialmente a las de los desaparecidos, considerando que “las peores expresiones de la tortura son la desaparición, las preguntas sin respuesta, las contradicciones y el silencio”. 

*Bogotá | Colprensa