La guerrilla Ejército de Liberación Nacional exigió (Eln) al gobierno de Estados Unidos respeto a la soberanía de Colombia y le pidió respaldo sin interferencias al proceso de paz.
 
En su cuenta en Twitter, el grupo armado colombiano precisó que “el Secretario de Seguridad Nacional de EE.UU. (John) Kelly, llamó ‘estúpida’ a nuestra organización si no hacemos lo que su gobierno quiere” al tiempo que “insta al gobierno y al pueblo de EE.UU. a seguir apoyando los diálogos de paz en Colombia”.

Aseveró que “la pretensión yanqui de inmiscuirse en asuntos que solo atañen a Colombia y su población no es nueva, ni son hechos aislados” en referencia a la exigencia del Secretario de Estado Rex Tillerson de reanudar la fumigación de plantaciones de coca clandestinas en suelo colombiano y del embajador Kevin Whitaker de extraditar a un guerrillero liberado.

Añadió que Estados Unidos “debe aprender a respetar la soberanía de Colombia y de América Latina”.

Desde mediados de mayo se cumple en la capital ecuatoriana la segunda ronda de diálogos entre el Eln y delegados del gobierno colombiano con el objetivo de llegar a un acuerdo de paz.

La primera fase pública, después de casi cuatro años de negociaciones secretas, se instaló en Quito el 6 de febrero y terminó el 6 de abril, cuando acordaron proteger a la población, disminuir la intensidad del conflicto y desarrollar un trabajo de desminado.
 
Ecuador es garante del proceso de negociaciones junto con Brasil, Cuba, Chile, Noruega y Venezuela.

El Eln nació en 1965 como un proyecto político antiimperialista inspirado en la revolución cubana y tiene en sus filas a unos 1.500 combatientes, según cifras oficiales.

Prueba de vida

Naciones Unidas pidió a disidentes de la guerrilla Farc, que firmó un acuerdo de paz con el gobierno, dar pruebas de vida del funcionario que tienen retenido en Colombia desde hace más de un mes, dijo viernes una fuente del organismo.

“Mandamos un pedido de pruebas de sobrevivencia y estamos pidiendo un contacto directo”, dijo la directora del Centro de Información de la ONU, Helene Papper.

Harley López, de nacionalidad colombiana, fue secuestrado en Barranquillita (Guaviare) a inicios de mayo, pocas horas antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU iniciara una visita al país para ver de cerca la aplicación del pacto de paz.

El funcionario de la oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (ONUDC) fue secuestrado por disidentes del Frente Primero de las Farc, cuando participaba de una reunión con campesinos para promover la sustitución de cultivos ilícitos.

Papper explicó que la ONU tiene “varias informaciones que nos aseguran que (López) está bien”, pero la organización ahora pide un “contacto directo”.
 
Tras la firma del acuerdo de paz en noviembre entre las Farc y el gobierno de Juan Manuel Santos, algunos guerrilleros rechazaron el pacto y se pasaron a la disidencia. Desde entonces actúan como grupos armados organizados y siguen en el narcotráfico.

La ONU mantiene una misión en Colombia, con mandato hasta septiembre, que incluye 450 observadores internacionales para supervisar el desarme de las Farc y verificar el cese del fuego.

Tanto las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) como el gobierno han rechazado el plagio.
 
“Estamos trabajando con las organizaciones idóneas para acercarnos a él (López) y hacer todo lo posible para que se solucione (esta situación) sin ningún problema”, agregó Papper.