Las autoridades, en cabeza de la Fiscalía General de la Nación, capturaron diez personas de una Fundación Peces Vivos en Ibagué que prestaba el supuesto servicio de atención y protección a niños en condición de discapacidad, quienes habrían sido blanco de torturas. 

El fiscal delegado para la violencia contra niños y niñas, Mario Gómez, aseguró que “los niños fueron por mucho tiempo amarrados a sus camas. Se les suministró droga para facilitar un control supuestamente terapéuticos y evitar actos de indisciplina”. 

De acuerdo con las investigaciones, los menores “fueron sometidos a doctrinas militares ante cualquier circunstancia como no comer o como comerse las uñas, fueron castigados con actos que se consideran criminales”. 

Dicha fundación tenía un convenio vigente con el Instituto Nacional de Bienestar Familiar (ICBF), el que consistía en asistir a personas en condición de discapacidad, entre ellos niños y niñas. 

Este jueves se realizaron las audiencias de legalización de captura y, posteriormente, la Fiscalía les imputará los delitos de tortura, destrucción de material probatorio y concierto para delinquir. 

De acuerdo con Gómez, “los empleados de la fundación obraban bajo un protocolo diferente a los lineamientos de salud (…) se pudo determinar en el proceso investigativo que hay 11 niños maltratados”. 

El fiscal delegado aseguró que el Instituto Nacional de Bienestar Familiar “ha prestado una articulación y ha prestado buenos oficios para que las investigaciones de la Fiscalía se lleven a cabo”. Los menores maltratados se encuentran a cargo del ICBF.