Un hecho curioso pero que no deja de ser delicado se presentó en Barranquilla, más exactamente en el barrio Santa María, al sur occidente de la capital del Atlántico.

A un centro asistencial del populoso sector, acompañado de sus familiares, llegó un niño de ocho años curiosamente en estado de embriaguez.

Al menos así lo reportaron las autoridades del sector, que bajo el testimonio de las personas que lo acompañaban, se conoció que el menor se encontraba jugando con otros niños y fue a la nevera de su casa para tomar agua, para refrescarse. Al parecer el líquido que consumió era de vino blanco y bebió de ella sin percatarse que era licor.

La policía de Infancia y Adolescencia presentó un informe de lo ocurrido al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que anunció que se abrirá la investigación pertinente para aclarar el tema.

Luego de ser estabilizado el menor fue dado de alta, pero lo médicos recomendaron a sus familiares tener el mayor cuidado con el pequeño para que accidentes de este tipo no vuelvan a ocurrir.

*Colprensa