La Policía Metropolitana de Bogotá confirmó que la niña de 14 años Lucila Contreras, que había sido reportada como desaparecida en una estación de Transmilenio, se evadió de su familia de manera voluntaria por aparentes problemas de convivencia con su padrastro.

Aunque en un principio se reportó a la niña como raptada el pasado 20 de enero, las autoridades han podido establecer con los testimonios recogidos que Lucila dijo a su padre que no quería regresar a la casa por esta circunstancia.

“Al parecer la niña no tiene una muy buena relación el padrastro. Dejó su hogar de manera voluntaria, escondiéndose en otro lugar, posiblemente con familiares”, explicó el mayor Rodrigo Mancera, jefe de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Bogotá.

El oficial explicó que la niña fue hallada ayer por el Gaula de Bogotá deambulando en la localidad de La Candelaria, en el centro de la ciudad, en buen estado y que fue remitida a un centro hospitalario para verificar su fue abusada o víctima de alguna agresión.

Hasta el momento, la niña ha señalado a la Policía que durante estos días estaba en las calles y durmiendo debajo de los puentes, pero esta versión podría ser falsa ya que la niña estaba en buen estado, con ropa limpia y recién bañada.

El mayor Mancera explicó que al parecer la joven habría acudido a uno de sus familiares, quien ante la notoriedad del caso, le habría dicho que saliera de la casa para que la Policía la pudiera encontrar.

Además, se confirmó que la niña nunca salió de la ciudad y que ya había presentado problemas de comportamiento en su familia e incluso habría estado bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

Por esa razón, el mayor Mancera le pidió a los padres de Lucila que acudan a las autoridades a decir la verdad y así poder definir este caso. Por otro lado, anunció que se tomarán acciones legales para las personas que invitaron a bloquear el lunes pasado el sistema Transmilenio, provocando un caos vehicular.

La Policía Metropolitana de Bogotá ha atendido, solo en 2017, 30 casos de menores de edad que se evaden de sus casas de manera voluntaria