Lina Navarro Arias, autora de la demanda que llevó al representante tolimense Ricardo Ferro a abrir en la Comisión de Acusaciones una investigación previa en contra de Patricia Linares, presidenta de la JEP, no tiene tarjeta profesional y no vive en la casa de San Martín (Cesar), donde dijo que podía ser contactada.

De acuerdo con Noticias Uno, al intentar encontrarla en la dirección que suministró, un hombre que dijo ser abuelo de la mujer indicó que hace varios años que no vivía ahí, que estaba radicada en Bucaramanga y desconocía su paradero y sus números de contacto. También afirmó que esa residencia había sido heredada por Arias y una hermana de ella.

El informativo indica que la mujer no aparece en el Registro Nacional de Abogados de la Rama Judicial ni tiene tarjeta profesional. Además, señala que los fundamentos y raciocinios expuestos en la demanda son propios de una persona experta en procesos penales y disciplinarios, y no de alguien que en está cumpliendo sus prácticas profesionales.

Por otro lado, el noticiero CM&, en una nota titulada ‘La historia de la gente que se quiere hacer célebre a costa de la honra de otros’, reseñó que mientras organizaciones de paz del mundo elogian a esta jurisdicción, el representante Ferro abrió de forma “temeraria” y en tiempo récord una investigación contra Linares, pese a las inconsistencias en los datos de la demandante.

“En el Congreso muchas son las voces que cuestionan la sospechosa celeridad del representante Ferro y se preguntan sus verdaderas intenciones. Ferro, fracasado candidato a la Alcaldía de Ibagué en dos ocasiones, abrió la indagación preliminar contra los magistrados. Es la primera vez que a Patricia Linares le abren una investigación en sus 30 años de servicio a la justicia”, se indicó en la sección Uno, Dos Tres, del noticiero.

Al ser consultado, el representante Ferro Lozano aseguró que en su condición de investigador de la célula de justicia del Congreso de la República no puede pronunciarse sobre los procesos que allí se adelantan.