La pequeña se levanta para ir al colegio, pero mientras se baña un grito sorprende a toda la familia. 

Ella, de 11 años, sale despavorida porque una extraña figura está impregnada en el muslo de su pierna izquierda. 

Se trata de una especie de muñeca volteada al revés, con la cabeza del lado de su rodilla y los pies hacia su cintura. Nadie sabe qué hacer. 

Todo es misterio y susto. No era un dibujo, tampoco un tatuaje, la silueta salía desde dentro su piel y se asomaba como una cicatriz.

Rápidamente la confusión llamó la atención de todos los vecinos en la calle San Martín del barrio Boston, a escasos metros de la Vía Perimetral, en Cartagena.

Nadie en la casa entiende, solo recuerdan que en la madrugada se escucharon ruidos en la cocina como si se cayeran los calderos, pero cuando se levantaron a mirar no había nadie adentro. 

También sintieron como si alguien o algo saliera por una ventana.

Bailaba

Antes que un médico, la madre de la niña acudió esa mañana a un curandero conocido en el barrio, quien inició un ritual con tabacos y rezos.

“Ahí fue cuando apareció la otra sorpresa: la muñeca se movía dentro de la pierna y bailaba al ritmo de la música que salía de una vivienda vecina. También se reía. Cuando el santero dejó de fumar y echó cenizas en la pierna, empezó a salirle babaza de la piel como si tratara de residuos de café”, contó la madre.

Fuera

Ya en casa, en la noche, con la muñeca aún en la pierna, llegaron unos pastores cristianos a combatir la situación. 

Fue entonces cuando ocurrió lo peor: “Mi hija tenía un desespero, decía que se iba, que no quería estar ahí, le dimos una Biblia y la tiró al suelo. Cuando llegaron los pastores a orar, ella sacó una fuerza impresionante y nadie podía aguantarla, tenía un espíritu que se reía, los ojos se le pusieron rojos. Cuando le preguntaron quién lo había mandado, quién le dio permiso de entrar a ese cuerpo, él habló a través de mi hija y dijo que había sido una persona alta y flaca”, señaló. 

La mujer agregó que después siguió la burla. Pero, los pastores continuaron con las oraciones “hasta que ese demonio confesó con nombre propio quién lo había mandado. Se trata de una vecina en esta misma calle”, manifestó la mujer.

Tras horas de lucha, el supuesto espíritu salió del cuerpo, pero aún ayer la imagen de la muñeca al revés continuaba en la pierna de la niña, aunque ya un poco borrosa. La familia espera que en los próximos días con más oraciones desaparezca por completo.

La encaró

Con la supuesta confesión del espíritu, la madre de la pequeña cuenta que fue iracunda hasta donde la presunta responsable a encararla por el hecho, pero esta no salió a la calle. Desde entonces, no volvió a buscarle pleito.

“Al rato vinieron unos conocidos de ella a decir que la estábamos culpando mal, que eso era un tatuaje, querían que fuéramos a Medicina Legal a hacer unos estudios. Pero, no aceptamos. Todo lo dejamos en manos de Dios, que sea él quien se encargue de hacer justicia”, aseguró la madre de la niña.

La vecina que supuestamente usó el “maleficio” lo hizo por una pelea que ambas sostuvieron hace más de 17 años.

“Éramos más jóvenes y tuvimos un problema, pero eso quedó ahí. Yo viví en Venezuela mucho tiempo y regresé hace dos años con mi familia, no me imaginé que esa persona iba a hacer algo así. Lo que echó en mi casa era para mí, pero lo agarró fue mi hija”, manifestó la señora.