En la clínica Adelita de Char falleció en las últimas horas un niño de tres meses de nacido, quien sufrió quemaduras totales en su cuerpo, tras incendiarse la cama en la que dormía en la residencia ubicada en el barrio Me Quejo, de Barranquilla.

Según el reporte entregado por la clínica Adelita de Char. En la noche del martes “recibimos un paciente remitido desde el hospital de La Manga, por presentar quemaduras en el 100 por ciento de su cuerpo, ocasionado por un accidente que se presentó en su residencia”.

Según se pudo conocer. El bombillo del cuarto donde estaba la cuna del menor presentaba fallas y entonces un familiar decidió encender una vela, la cual minutos después fue derribada por una cortina, que a su vez fue movida por una fuerte brisa. 

Cuando las llamas se acrecentaron se empezó a quemar la cama. 

El menor fue sacado y llevado hasta el hospital del barrio La Manga, pero por la complejidad de las heridas, fue remitido a la clínica.

“El niño llegó alrededor de las 9:00 de la noche y más o menos dos horas después falleció por las complicaciones que se presentaron por grave cuadro clínico”, agregó la fuente médica.

Manifestó que “al niño presentar una quemadura con una extensión tan grande, tuvo fallas multisistémicas en todo el organismo y por eso se produce la muerte”.

Un detenido

La Policía reportó que en otro caso una menor de seis años se debate entre la vida y la muerte tras ser violada presuntamente por el marido de su hermana mayor, con la complicidad de esta.

El caso ocurrió en el corregimiento Las Compuertas del municipio de Manatí, al sur del Atlántico en zona limítrofe con el municipio de Soplaviento, Bolívar, donde fue capturado el sospechoso en momentos que la comunidad intentaba lincharlo.

Las primeras versiones que se conocen del caso dan cuenta de que la hermana, de 17 años, le habría armado con cartones una especie de cama a su marido debajo de unos árboles de ciruelas para que allí abusara de la menor.

La abuela de la niña, Luz Marina Parejo, narró que se dio cuenta de lo que estaba pasando porque le sintió a la niña un fuerte olor a sangre y luego notó que traía puesta una toalla higiénica. Ante las preguntas de la señora, la menor le contó lo sucedido.

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