Los 15 militares acusados de matar a un líder indígena en el sur de Colombia y retenidos en una comunidad durante casi 24 horas fueron entregados al Ejército el martes por la noche, que inició investigaciones para aclarar los hechos, confirmó el cuerpo militar.

"Trajimos a los soldados al batallón y se iniciaron investigaciones penales y disciplinarias para ver si en el momento de los hechos se presentó alguna anomalía y cabe sancionar a alguno de los miembros", explicó a la AFP el coronel Jorge Herrera, comandante de la Brigada 29 del Ejército, con sede en Popayán.

Después de analizar el incidente durante toda la jornada del martes, una asamblea de líderes indígenas de la región decidió entregar al Ejército a los 15 soldados retenidos en el municipio de Puracé, en una zona montañosa del Cauca central.

Durante la misma noche del martes, los acusados fueron trasladados a Popayán.

El incidente tuvo lugar cuando los soldados abrieron fuego en el corregimiento La Mina, en Puracé, provocando la muerte del exgobernador indígena Alberto Bolaños, de 70 años.

El Ejército sostuvo en un comunicado que los soldados dispararon después de que "escucharon varios disparos que presumieron eran en su contra".

"Acto seguido, se dio inicio a la búsqueda del cabildante, hallándolo sin vida", admitió el texto.

El Ejército afirmó que permitió la inmovilización de los soldados en la comunidad como colaboración con la justicia indígena, pero rehusó utilizar el término "retenidos".

El cadáver de Bolaños fue entregado al Instituto de Medicina Legal de Popayán, donde los indígenas organizaron para este miércoles una marcha "para exigir justicia" por la muerte del exgobernador, dijo a la AFP el líder aborigen Darío Tote.

La población indígena en Colombia es de unos 1,4 millones en 2005, según las últimas cifras oficiales.

La legislación colombiana reconoce la potestad de los indígenas de aplicar justicia por delitos cometidos en sus territorios.

Bogotá | AFP