En una carta de tres páginas, al menos 300 reclusos de diferentes cárceles del país solicitaron a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que sus testimonios sean tenidos en cuenta para aportar a la verdad y esclarecer los hechos cometidos en el marco del conflicto armado. 

"Quienes hemos perdido nuestra libertad por haber sido miembros de grupos alzados en armas, de grupos de autodefensas, de los llamados paramilitares y de otras organizaciones al margen de la Constitución y la ley igualmente enmarcadas dentro de los más de cincuenta años de duración del conflicto interno de Colombia, respetuosamente les manifestamos a ustedes nuestro deseo de contribuir a la paz total de la nación, acogiéndonos al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, SIVJRNR, toda vez que hemos sido autores, testigos, o participantes activos de la guerra" , dice la misiva. 

A juicio de los reclusos, es su obligación aportar sin temor a la historia de Colombia y a la solución del conflicto, contribuyendo con confesiones, revelaciones y señalamientos, esto "sin escatimar nuestra responsabilidad sin dejar de lado, eso sí, la verdad de a puño que por circunstancias que colectiva e individualmente pondremos de presente". 

La solicitud la hicieron también ante la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición, así como a la Unidad para la Búsqueda de las Personas dadas por Desaparecidas. Así las cosas, no escatimaron en hacer una invitación a los jefes de los entes de Justicia transicional para que arriben a los centros penitenciarios y allí sean escuchados.

"Invitamos al señor Presidente de la Comisión de la Verdad Francisco de Roux Rengifo SJ, y a su equipo de trabajo, a hacer presencia en este Centro Penitenciario lo más pronto posible, en donde encontrarán la mayor acogida y nuestra total voluntad de aportar a la construcción de la paz total definitiva", dice la carta. 

Si bien los más de 300 reclusos están pidiendo pista en la JEP, a su juicio, el objetivo de cada uno es que "se escuche de viva voz nuestro compromiso individual, el de cada uno de nosotros, con la verdad, las víctimas, la reparación y la no repetición".