A propósito de las próximas celebraciones de Navidad y Año Nuevo y del uso de pólvora en dichas festividades, la Universidad Javeriana publicó una investigación acerca de la  “Epidemiología y seguimiento del impacto de la legislación sobre los fuegos artificiales en Colombia”.

El documento reveló que las medidas restrictivas, por si solas, no son eficaces sino están acompañadas de campañas educativas, que concienticen a las personas sobre la inadecuada manipulación de la pólvora, la cual deja un alto número de personas quemadas.

En Colombia, entre enero de 2007 y diciembre de 2013, se reportaron 6795 casos de lesiones ocasionadas por la manipulación y el uso inadecuado de la pólvora. Los eventos presentaron picos de ocurrencia los días 7, 8, 24, 25 y 31 de diciembre, así como el primero de enero.

A partir de la reglamentación en el 2006 de la ley 670 de 2001, la cual prohíbe la venta de fuegos artificiales a menores de edad y a personas en estado de embriaguez, se evidenció un aumento de las notificaciones de casos por los organismos departamentales, en un porcentaje acumulado de 86,1 %. Esto teniendo en cuenta los esfuerzos del Instituto Nacional de Salud de Colombia para aumentar la notificación por parte de los ciudadanos.

El estudio concluye que “los departamentos con mayor incidencia de lesiones son: Antioquia, Cauca, Caldas, Nariño, Norte de Santander, Quindío y Valle del Cauca. Los niños son la población más afectada por las lesiones secundarias a fuegos artificiales. Los sitios anatómicos más afectados fueron las manos y la cara, y el sexo masculino fue el más comprometido”.

Las lesiones fueron más frecuentes durante la manipulación de los fuegos artificiales (52-64 %), en los espectadores (16-21 %) y en transportadores (2,1-7 %). El tipo de lesión más frecuente fueron las quemaduras (79-80 %), seguidas por las laceraciones (12-29 %), las lesiones múltiples (27 %), el daño ocular (9 %) y las amputaciones (8,7 %). Las quemaduras más frecuentes fueron las de segundo grado (46-50 %), seguidas de las de primer grado (24 %) y las de tercer grado (6 %) .

Según la profundidad y la extensión de las quemaduras, las más frecuentes fueron las de segundo grado (48  %); el 86 % de las quemaduras comprometieron entre 6 % y 10 % de la superficie corporal y, el 11 %, entre 11 % y 20 %. El 27 % de los lesionados requirieron hospitalización, de los cuales el 48 % eran menores de 18 años de edad.

El grupo etario más frecuentemente afectado es el de hombres de 5 a 14 años. La mayor incidencia en las mujeres se presenta entre los 5 y 24 años de edad.

Antioquia es uno de los departamentos que más número de lesionados por fuegos artificiales reporta cada año y, de sus 125 municipios, los de mayor incidencia son: Medellín, Bello, Caldas, Carmen de Viboral, Copacabana, La Estrella, Marinilla, Rionegro, Sabaneta, El Santuario, Itagüí y Envigado. Para 2007 este departamento registro una incidencia de 2 casos, en 2008 aumentó a 196 y para 2013 ya se registraban 329.

También es de resaltar el municipio de Villa de Leyva, reconocido por el festival de fuegos pirotécnicos que se lleva a cabo el día 7 de diciembre todos los años, desde 1985. De 2007 a 2011 no se registraron lesionados por fuegos artificiales, pero durante el festival de 2012, se presentó un incremento importante de su incidencia por 7 casos.