El objetivo de los gobiernos en los últimos años ha sido seguirle el rastro a Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, el máximo cabecilla del ‘Clan del Golfo’, esto con el fin de acabar con la criminalidad que él empezó en Urabá, Antioquia, y se extendió en el territorio nacional.

Cerrarle el cerco ha sido el plan bandera de las autoridades, sin embargo, tras múltiples operativos esto no se ha cumplido. ‘Otoniel’, por quien las autoridades ofrecen hasta 3.000 millones de pesos, tiene un poco más de 1500 hombres en armas, y ha recibido un sinnúmero de ataques para acabar con su poderío criminal.

Incautaciones de bienes, de droga, de armas, son los golpes que ha recibido, pero lejos han estado del paradero del máximo cabecilla. Sin embargo, el más reciente impacto que recibió fue la captura de su hermano Carlos Mario Úsuga, alias ‘Cuarentano’, anunciada este jueves por el Presidente Iván Duque, en Valledupar.

Para el jefe de Estado este es uno de los golpes más contundentes que le ha dado a la estructura criminal dado que ‘Cuarentano’ sería su principal hombre de confianza. Señaló además que con este resultado cayeron los responsables de la masacre de Remedios, Antioquia, ocurrida en los últimos días.

“Creo que este es uno de los golpes más duros que le hemos dado en el último año al narcotráfico, cae el hermano de alias 'Otoniel', su principal hombre de confianza y quien manejaba las finanzas de esa estructura, quizás la más grande del país; esta es una noticia muy importante y reafirma nuestro compromiso de luchar contra cualquier estructura criminal en el territorio”, manifestó.

Si bien los operativos en contra de la estructura criminal se registran a diario, tan solo esta acción junto con la captura de Roberto Carlos Oste, conocido como ‘Navarro’ considerado uno de los hombres más importantes del Clan ocurrida en abril de este año, han sido las más representativas en 2019.

En ese entonces, Duque aseguró que ‘Navarro’ “venía trabajando con 'Otoniel' de años atrás y era uno de los más importantes miembros de esa organización, fraguando atentados contra el pueblo y además administrando una red de narcotráfico”.

El poderío criminal de ‘Otoniel’ viene desde fechas memorables. En sus filas hay desmovilizados de las extintas AUC, por esto saben como moverse por los diferentes departamentos del país para emprender acciones en contra de la Fuerza Pública.

Así las cosas, teniendo en cuenta que tiene un prontuario extenso, el jefe del ‘Clan’ es quien ha decidido adelantar en más de una ocasión el denominado ‘Plan Pistola’, que no es otra cosa que asesinar a policías y es su grupo de sicarios los que se encargan de tal misión.

Si bien las acciones están encaminadas desde la cabeza mayor, ‘Otoniel’ designa a hombres de confianza para que estén al frente de dicha labor.

La familia de ‘Otoniel’

La captura de ‘Cuarentano’ no es la única que se ha registrado en la familia Úsuga, en diciembre pasado, el Ministro de Defensa , Guillermo Botero, confirmó la detención de Fernando Umbeiro Úsuga, alias ‘Palillo’, también hermano ‘Otoniel’.

Su captura se registró en Necoclí, Antioquia, tras una operación de inteligencia que se venía desarrollando desde algunos meses atrás. Para Botero, ‘Palillo’ era jefe de finanzas de la estructura.

En abril de 2018, las autoridades también capturaron a Ángel Eusebio, otro de los hermanos del clan Úsuga David, éste fue detenido en el corregimiento Nueva Antioquia, jurisdicción del municipio de Turbo, en Antioquia. Según el reporte de las autoridades, tras su detención, ‘Palillo’ asumió como jefe de finanzas de la organización

Otro golpe para ‘Otoniel’ se registró en noviembre pasado, momento en el cual capturan a Juan David Bedoya Arango, alias ‘El Sobri’, quien según los testimonios y evidencias policiales sería sobrino del máximo cabecilla.

En ese entonces, la Fiscalía aseguró que ‘El Sobri’, al parecer, era el jefe financiero encargado del pago de la nómina, la compra de armas y munición, material de intendencia y recolección de dineros producto de la extorsión y el tráfico local de estupefacientes.

En julio de 2018, la Dijin de la Policía junto con la Fiscalía volvieron atacar al ‘Clan’ esta vez las capturadas eran dos mujeres, ‘Lody’ y ‘Gloria’. A juicio de las autoridades ambas son primas de ‘Otoniel’ y eran las responsables de las finanzas y las propiedades ubicadas en el Urabá antioqueño.

Según el reporte, ‘Gloria’ quien fuere compañera sentimental de 'Giovanni', cabecilla del Clan neutralizado por la Fuerza Pública, era la encargada de conseguir testaferros y escriturarse propiedades de 'Otoniel', con el fin de evadir a las autoridades.

Del mismo modo, en junio del mismo año capturaron a Patricia Moncada David alias ‘La Zarca’, quien era requerida por las autoridades por los delitos de concierto para delinquir y lavado de activos.

En su momento, fuentes oficiales dijeron que la mujer presuntamente participaba en todas las finanzas, las rentas criminales del narcotráfico y la minería ilegal de la organización.

Para las autoridades, ‘La Zarca’ era un elemento clave debido a que perteneció al Frente Quinto de las FARC, después de ello se enlistó en las filas del Clan y actualmente tiene dos hijos, uno de ellos con un “guerrillero” y el otro con alias ‘Cobracinco’.

Los secuaces

En octubre de 2018, en el marco de la operación Agamenón II de la Policía, dieron de baja a José Abel Bustamante Duarte, alias 'Mordisco', cabecilla del Clan en Urabá.

En ese entonces, Duque consideró que este resultado era de gran magnitud dado que ‘Mordisco’ “era una pieza fundamental en el 'Clan del Golfo'", manejaba una parte importante de sus finanzas y sus operaciones de narcotráfico.

Otra baja fuerte para ‘Otoniel’ fue la de Aristides Manuel Meza Páez, alias ‘el Indio’, a quien las autoridades lo tenían en su organigrama como el tercer cabecilla de la organización.

‘El Indio’, quien también era el hombre de confianza de ‘Otoniel’, era el encargado de la coordinación de envíos de droga por la Costa Pacífica hacia Centroamérica y Estados Unidos, a través de Panamá, Costa Rica, Honduras y Guatemala. Pero su actuar delictivo se acabó cuando fue abatido en el corregimiento de Tierradentro, municipio de Montelíbano (Córdoba).

Posterior a ese ataque, las autoridades capturaron a Carlos Mario Tuberquía Moreno, alias ‘Nicolás’, quien era segundo al mando de la organización y quien según las autoridades era el hombre de confianza de ‘Otoniel’.

El reporte de las autoridades reveló que ‘Nicolás’ hizo parte del Bloque Centauros de las Autodefensas Unidas. Tras su desmovilización, se enlistó en las filas de la organización criminal que comandó José Veloza, más conocido como ‘H.H’.

Posterior a ello, ‘Nicolás’ pasó a ser parte de la organización delincuencial de Daniel Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, quien entre los años 2006 y 2007 rearmó como estructura criminal a los desmovilizados de las AUC.

Las autoridades señalaron a ‘Nicolás’ de ser el presunto responsable de la muerte de dos policías del Gaula ocurrida en el corregimiento de Belén de Bajirá, en el municipio de Mutatá (Antioquia), el 27 de marzo de 2008.

“El famoso sometimiento”

Si bien el Gobierno se ha encargado de dar de baja y capturar a miembros del ‘Clan’, la intención durante el mandato del expresidente Juan Manuel Santos, era que esta estructura tuviese sometimiento a la justicia, por esto en julio de 2017 sancionó tal ley que tiene como propósito dar cumplimiento a uno de los puntos del Acuerdo de paz con las FARC, que dice que el Estado debe definir estrategias para continuar con la construcción de “una paz estable y duradera”.

En ese entonces, Santos informó que el ‘Clan del Golfo’ iniciaría el proceso de entrega colectiva tras haber sido sancionada la Ley. “Vamos a iniciar este proceso de forma coordinada, Gobierno y Fiscalía para recibir a los miembros de esta organización, someterlos a la justicia, y creo que eso es un paso muy importante para la tranquilidad y seguridad del país".

Pese a la voluntad del Gobierno, días más tarde por medio de un comunicado de prensa el ‘Clan del Golfo’ desmintió que su sometimiento a la justicia estuviera próximo a registrarse.

En el documento aseguraron que si bien era cierto que se estaban tomando los mecanismos para que esto sucediera, no sería tan pronto como lo mencionaban algunos medios de comunicación y el mismo Gobierno.

“Creemos que es muy positivo que se hayan buscado salidas jurídicas para los grupos que permanecemos en el conflicto, hecho que agradecemos y valoramos”, fue lo que dijeron en su momento tras su negativa.

Desde ese entonces sobre tal sometimiento no se han vuelto a pronunciar ninguna de las partes.