La liberación del exgobernador del Choco, Patrocinio Sánchez Montes de Oca, por parte del Eln, no se trataría de un gesto humanitario, sino de un canje por su hermano.

“Lo que nosotros sabemos oficialmente es que el exgobernador fue liberado, se encuentra bastante mal de salud y que su hermano se encuentra desaparecido. No hemos logrado ubicarlo, lo cual indicaría que podría tratarse de un canje de secuestrados”, aseguró en diálogo con Blu Radio el general Humberto Guatibonza, comandante de la regional de Policía para Antioquia, Córdoba y Chocó.

Se presume que quien ahora se encuentra retenido es el exrepresentante a la Cámara, Odín Sánchez Montes de Oca. La liberación del exgobernador se habría dado el pasado 3 de abril, por el declive en su estado de salud.

Además, Guatibonza sostuvo que no han recibido una denuncia oficial por parte de la familia Sánchez. De acuerdo al comandante, los familiares manifestaron que no saben donde está, pero hasta que no tengan confirmación que se trata de un secuestro o soliciten una exigencia económica, se seguirá manejando como desaparecido.

El senador Armando Benedetti del Partido de La U exigió la liberación del excongresista, “están empezando un proceso de negociación y yo entiendo que se haya empezado la negociación como se hizo con las Farc, en medio del conflicto, pero eso demuestra lo perverso y miserables que son los del Eln que intercambian a una persona que se está muriendo por otro para seguir chupándole la sangre a esa familia y al país”, aseguró el político Blu Radio

El exgobernador permaneció secuestrado por el Eln desde agosto de 2013, cuando se desplazaba desde su finca hacia Quibdó (Choco).

En 2015 un exconcejal chocoano y una mujer fueron capturados como presuntos responsables del plagio y fueron señalados por las autoridades de haber “vendido” al secuestrado. Según la Fiscalía, el Eln habría pagado 300 millones de pesos para tener al exfuncionario en su poder.

La liberación del exgobernador fue la segunda tras el inicio oficial  de las negociaciones entre esa guerrilla y el gobierno.

Bogotá | Colprensa