El esperado inicio de la fase pública de la negociación entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla del Eln, que se empezaría en este mes, cada vez se dilata más y parecería que se volvería a lo que pasó en la etapa privada en que poco se avanzó.

La razón principal para que no se dé inicio es la petición reiterada del presidente de la República de no permitir a sus negociadores –que aún no se sabe quiénes serán- sentarse a la mesa en Ecuador, hasta cuando el Eln deje en libertad a todos los secuestrados.

Este tema desde finales de marzo pasado cuando se anunció la negociación, ha sido tratada por la guerrilla y fue precisamente este lunes cuando en un mensaje de Comando Central, en la publicación electrónica ‘Portal Voces de Colombia”, expresaron que para el bien de la paz se debe cumplir por las partes lo acordado.

“La condición que el presidente Santos interpuso al proceso de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional, se ha convertido en un impedimento para la paz. Ha dicho que debemos cesar la práctica de las retenciones, porque de lo contrario no se dará libre curso a la ya anunciada fase pública de negociaciones”, indicó el Eln en su comunicado.

Consideran que es una imposición, “por cuanto es sólo una Parte la que debe cumplirle a la otra, al margen del acuerdo de Agenda que se hizo público el 30 de marzo pasado, con la comunidad internacional como testigo.

La pretensión de hacer imposiciones a la otra parte evidencia que el Gobierno no tiene la intención de cumplir los pactos. Una negociación implica la seriedad y el compromiso mutuo en el que las dos partes ceden”.

Recuerda el Eln que: “Lo acordado en la mesa, es que en el Quinto punto de la Agenda, dedicado al fin del conflicto, se debe discutir y resolver de conjunto, todos aquellos dolores que han producido y se producen en el curso del conflicto”.

Para esta guerrilla hacer modificaciones sustanciales en este momento “es incumplir definiciones y trancar el proceso de paz”.

Dicen además que en la actualidad combaten “una ofensiva mediática que está desgastando la confianza que produjo el anuncio del Acuerdo de Agenda y ha generado confusiones en la opinión, con falsas acusaciones como la que dice que el ELN ha faltado a los acuerdos, porque está actuando en asuntos a los se ha comprometido no hacer, cuando la realidad demuestra, que ha sido el presidente Santos, quien impuso la condición, que el diálogo se desarrolla en medio del conflicto”.

Finalmente, dicen que “toda actividad carente de verdad, lesiona la seriedad del proceso de diálogos y le hace mucho daño a la paz de Colombia”.

Bogotá | Colprensa