Las sospechas que se tenían desde el mismo día de que José Almeida Rodríguez recibió un balazo en su cabeza, el pasado 21 de noviembre, se materializaron.

Aquella noche, dos motorizados persiguieron durante varias cuadras a este trabajador por despojarlo de $600.000 que llevaba del pago de su salario como vigilante.

Testigos revelaron datos concretos a las autoridades, los cuales incluso, permitieron la captura de un muchacho que, al parecer, estaba vinculado con la acción criminal. Sin embargo, tuvo que ser dejado en libertad por falta de pruebas.

Con el paso de los horas, el estado de salud de Almeida Rodríguez empeoró y el 24 de noviembre, 68 horas después del atentado, murió en la Clínica La Magdalena, ubicada en el Puerto Petrolero.

Para la familia de la víctima parecía ser el fin del caso, ya que las investigaciones se estancaron con el deceso de su ser querido.

No obstante, esta semana la Policía logró establecer que la autoría del homicidio sí le correspondía al presunto sospechoso que el 21 de noviembre varios vecinos señalaron de haber participado en el atentado contra el vigilante, quien tenía 41 años de edad.

¿Qué dice la Policía?

El comandante de la estación de Barrancabermeja, mayor Alejandro Torres, comunicó que “se logra la aprehensión, en el barrio Villarelys, de un adolescente que había participado en estos hechos”.

“Gracias a la colaboración de la ciudadanía y a algunos retratos hablados se logró la identificación plena y hoy lo estamos llevando a recaudo judicial”, explicó.

Según agregó el oficial, al muchacho de 15 años le dictaron una medida de internamiento preventivo en centro especializado para adolescentes.

La hipótesis que se manejó en su momento fue la de un hurto al que la víctima se habría resistido, por lo cual sobrevino el disparo. Así lo confirmaron las autoridades, quienes explicaron también que se investiga si este joven aprehendido pertenecía a alguna banda en particular. 

“Bajo una situación de hurto se da el atentado. Estamos verificando si esta persona es reincidente en este comportamiento delictivo, ya que por tratarse de un menor de edad no tenemos antecedentes en la base de datos”, puntualizó el mayor.