Cuatro veces se ordenó el excarcelamiento del excomadante de Farc, Jesús Santrich, y tres de ellas tuvo que quedarse tras los barrotes: la JEP, el Tribunal de Bogotá y la Fiscalía (obligada por los dos anteriores) emitieron boleta de salida de prisión, pero ninguna prosperó; solo este jueves el exguerrillero pisó las calles nuevamente luego de 13 meses de presidio, y todo porque la Corte Suprema de Justicia ordenó dejarlo libre.

Sin embargo, la libertad que ostenta Santrich es una libertad condicionada, tanto así que la Corte Suprema de Justicia, CSJ, no cerró la posibilidad de emitir una nueva orden de captura —como lo sugirió la Procuraduría—, para que rinda indagatoria por los delitos de los que se le acusa: concierto para delinquir con fines de extradición y narcotráfico.

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Héctor Javier Alarcón Granobles, presidente de la Sala Especial de Instrucción de la CSJ, firmó un comunicado en el que se deja claro que decisiones como autos interlocutorios, aperturas de instrucción, órdenes de captura y calificaciones del sumario que involucren a Santrich, “pueden adoptarse por toda la Sala luego de las correspondientes deliberaciones”.

En esa vía, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez solicitó que se redoble la seguridad del excombatiente para evitar que evada la justicia “así como lamentablemente ha sucedido en los casos de (Iván) Márquez y de ‘el Paisa’, que han logrado burlarse de la justicia, de la JEP y de los colombianos en la cara de todo el mundo”, indicó.

Ante la posición de Ramírez, Santrich indicó en su primera rueda de prensa, en la sede de Farc en Bogotá, que tiene un acuerdo desde que llegó a la justicia especial. “Tengo un compromiso con el sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición que lo quiero ratificar con la JEP, y hoy he hecho un compromiso con las altas cortes para ayudar a aclarar cualquier duda que comprometa mi comportamiento”.

Su caso sigue vivo

La salida de Seuxis Paucias Hernández de prisión generó optimismo en el partido Farc, y fue recibido con aplausos, gritos y arengas en la sede política. Pablo Catatumbo manifestó que la libertad de Santrich “es un triunfo de la justicia de la paz , del debido proceso. Celebramos este hecho sin triunfalismos, con serena emoción; la liberación de Santrich le está mandando un mensaje al país que el camino de la paz triunfará sobre el camino de la guerra”.

El alto comisionado para la paz, Miguel Ceballos, recordó que el proceso de Santrich no está cerrado. “Hay que decir que la CSJ ha asumido este proceso, lo que significa que sigue vivo. En ese sentido, el Gobierno respalda la solicitud del Procurador, quien ha pedido a la Corte que proceda a su captura”.

A lo que hace referencia Ceballos es a que si bien Santrich hoy podrá dormir fuera de una celda, estar libre no lo absuelve de los procesos que siguen en su contra: en la JEP por el caso de los secuestros, el trámite de extradición, y el proceso ordinario bajo la ley 600 de 2000 que se adelanta en la CSJ (narcotráfico).

Al respecto, Kenneth Burbano Villamarin, director del Observatorio Constitucional de la Universidad Libre, explicó: “El señor Hernández Olarte tiene doble vinculación con la justicia, primero como compareciente en la JEP en la que la sección de apelación está resolviendo el recurso de apelación que presentó el procurador sobre la garantía de no extradición, ahí está vinculado con la justicia transicional”.

Para Burbano, la segunda vinculación se relaciona “con el traslado que se le corrió a la CSJ por la JEP para que si hay lugar a investigar la comisión de algunos delitos lo pueda hacer esta Corte, especialmente la Sala de Instrucción por los presuntos delitos que pudo haber cometido luego de la firma del Acuerdo”.

Por ahora, Santrich disfruta de una libertad negada tres veces y su destino próximo es el Congreso y no la cárcel.