El teniente coronel del Ejército, Byron Carvajal, condenado por su responsabilidad en la masacre de la comisión de los diez investigadores de la Dijín, fue aceptado ante la Jurisdicción Especial para la Paz y se le concedió el beneficio de la libertad transitoria, pero no podrá hacerse efectiva por cuenta de que el militar en retiro tiene cuentas pendientes con la justicia relacionados con narcotráfico.

Así lo determinó la Sala de Definiciones Jurídicas en una providencia de 56 páginas, en la que hacen un recuento de los cargos por los que fue procesado el exintegrante del Ejército.

Carvajal Osorio tiene cuatro condenas encima proferidas por juzgados de Cali, Medellín y Santa Marta, por cargos de narcotráfico, homicidio en persona protegida, concierto para delinquir y homicidio.

Los casos que analizó el tribunal de paz son los relacionados con los crímenes de Javier Caballero Escobar, Helxiario Vargas González y Denis Tovar Pacheco ocurridos entre enero y febrero de 1999 en una región conocida como Volcán de la ciénaga, en Magdalena. Este proceso fue demarcado con el número 6A.

La Fiscalía le impuso a Carvajal medida de aseguramiento el 14 de mayo de 2012.

También figura el caso número 6 que analiza lo ocurrido en la citada masacre de Jamundí, perpetrada el 22 de mayo de 2006 por hombres del pelotón especial Lince del Batallón de Alta Montaña No. 3, que pertenecía a la Tercera Brigada del Ejército.

Los militares abrieron fuego contra los diez policías de la Dijín que seguían la pista de un cargamento de droga.

En este hecho murieron los policías Elkin Leonardo Molina, Franklin Sánchez, Luis Alberto Farfán, Pedro León Perea, Carlos Alberto Murillo, Gilmar Mamían Jiménez, William Andrés Rodríguez, Roosevelt García Ramírez, Ramón Darío Galvis y José Luis Rodríguez. También se identificó como víctima mortal a Luis Eduardo Betancourt, que era el informante de la Fuerza Pública.

Otro expediente es el denominado 6C y hace referencia al homicidio de Leonardo Fabio Ordóñez Holguín, que fue presentado como guerrillero dado de baja en un presunto enfrentamiento armado entre hombres del Batallón de Alta Montaña No. 3 y una facción subversiva en la vía que de Cali conduce a Jamundí. Esto ocurrió en agosto de 2005.

El proceso 6D que pesa sobre el oficial retirado también tuvo lugar en Jamundí y es el famoso caso de la pérdida de un cargamento de cocaína en abril de 2006, fecha para la cual Carvajal era comandante de los pelotones Arpón 2 y Arpón 4 del Batallón de Alta Montaña. 

Las tropas llegaron hasta un sitio donde había dos laboratorios para el procesamiento del alcaloide, pero fueron destruidos sin levantar acta oficial del hecho. De los insumos, los equipos y la droga decomisada nunca se conoció a dónde fueron a parar. En el prontuario que pesa contra Carvajal también figura el expediente 6E por el delito de receptación, ya que se comprobó que era dueño de una camioneta Jeep que había sido hurtada en Venezuela y la cual conducía su esposa.

Lo que decidió la JEP es que su sometimiento debía darse por los casos de los homicidios de Tovar Pacheco, Vargas González y Caballero Escobar. También por el expediente 6C, que hace referencia a la ejecución extrajudicial de Ordóñez Holguín.

Los hechos que rodearon la masacre de los investigadores de la Dijín también hace parte de ese grupo de casos por los que el militar deberá comparecer ante el tribunal de paz.

El caso de la pérdida de cargamento de droga y la desaparición de los laboratorios en zona rural de Jamundí y el hallazgo de la camioneta de su compañera no serán tenidos en cuenta por la JEP. xx xxx