Un incidente, donde un grupo de turistas dijo ser detenido, amenazado y robado, se presentó en la localidad de la ciénaga Cholón, zona insular de Cartagena.

Así lo dio a conocer el teniente de navío Axel Rhenals Turriago, de la reserva de la Armada Nacional, quien destacó que una de las turistas involucradas en el incidente es su hija.

Según Rhenals Turriago, dos de sus hijos, en compañía de un grupo de amigos, arrendaron una lancha y se marcharon para Cholón. Siendo las 2:00 de la tarde, alquilaron dos motos acuáticas, una de las cuales chocó con otra de las tantas que circulaban por el sector.

Enseguida, los propietarios de la moto se acercaron a los jóvenes, quienes les explicaron lo sucedido y les aseguraron que estaban dispuestos a pagar los daños, que consistían en el rayado del casco de la moto y en la rotura de un retrovisor.

“Los propietarios les dijeron que por ese daño tenían que pagar dos millones de pesos de forma inmediata. Lógicamente, ellos se negaron, porque era demasiado dinero”, dijo el capitán Rhenals.

Acto seguido, cuando su hija y amigos se subían a la lancha para regresar,  llegaron cinco hombres que lanzaron amenazas en contra de los turistas. Entre tanto, la hija de Rhenals Turriago se comunicó con él y lo puso al tanto del incidente.

Posteriormente, uno de los arrendatarios desenfundó un revólver y disparó al aire.

Luego, apuntó a dos de los jóvenes y les exigió que entregaran sus pertenencias.

De esa forma, se apoderaron de dos bolsos, varios teléfonos celulares y se marcharon en motos acuáticas.

La hija del capitán Rhenals, quien logró ocultar su celular, se comunicó nuevamente con su padre, quien se puso en contacto con la Policía de Barú, mientras los jóvenes tomaron rumbo a Cartagena.

Los encontraron

Después de encontrarse con su hija y demás jóvenes, el capitán Rhenals recibió una llamada de la Policía de Barú, mediante la cual le informaron que los elementos habían sido recuperados.

“En la inspección encontré a seis policías con un señor que se identificó como el encargado de las lanchas. El hombre me dijo que necesitaba que arregláramos los daños y le di mi tarjeta de presentación con el fin de que nos reuniéramos para llevar el aparato a un taller. Pero, cuando recuperé los elementos, me di cuenta que faltaban 900 mil pesos y un anillo de oro con diamantes”, aseguró el padre.

Según Rhenals, el administrador de las lanchas siguió insistiendo para  recordarle el daño de la moto.

“Le dije que no pondría ninguna denuncia ante la Fiscalía por el delito que ellos cometieron (secuestro simple, intento de homicidio, robo y amenazas), pero que se olvidara de los daños. Entonces, me contestó que le diría a su patrón que me llamara. A la media hora, me llamó un tipo insultándome y diciéndome que ya sabía dónde yo vivía”, denunció el padre.

Casos repetitivos

El capitán de fragata, Jorge Enrique Herrera Meza, de la Armada Nacional, señaló que estos casos no son nuevos en Barú, Playa Blanca y Cholón y que, generalmente, son perpetrados por personas de la misma comunidad.

El funcionario dio a conocer que ya están identificadas las motos acuáticas, para verificar la magnitud de los supuestos daños y revisar la situación de esos vehículos en cuanto a la parte administrativa.

A la vez,  recomendó a los cartageneros y turistas que no alquilen motos acuáticas si no tienen las respectivas pólizas y demás documentos en regla.

“Porque ello está originando esas acciones delincuenciales, que no siempre se denuncian a tiempo. Este es un gremio que no está organizado y al cual Guardacostas le ha decomisado 19 motos acuáticas, todas con novedades administrativas. Pero, el negocio sigue funcionando”, concluyó capitán de fragata.