El director del CTI de la Fiscalía, Julián Quintana, reveló que el autor intelectual de las 'chuzadas' al equipo negociador en el proceso de paz en La Habana, Cuba, fue el exasesor espiritual del Centro Democrático, Luis Alfonso Hoyos.

"Ya hemos armado el rompecabezas tenemos el actor y el autor directo y material. También tenemos a las personas que vendieron la información de inteligencia. Por lo que ahora vamos por el autor intelectual de los hechos que es el doctor Luis Alfonso Hoyos y en ese sentido haremos la imputación en los próximos días", dijo el director del CTI.

Según Quintana, esta información fue confirmada por las investigaciones realizadas, además de las declaraciones de Wilson Leonardo Torres, exfuncionario de la Dirección Nacional de Inteligencia, y del cabo Carlos Alberto Betancourt, condenados por estos hechos y quienes se convirtieron en testigos.

"Estas personas traficaban información con Andrés Sepúlveda, le vendían información confidencial sobre objetivos militares, nacionales e inclusive internacionales. Además, por la suma de 8 millones de pesos entregaron información de Inteligencia de las Farc".

Las condenas contra estos dos funcionarios del Estado, a cuatro y seis años de prisión por los delitos de espionaje, violación de datos personales y cohecho se convierten en las primeras que se emiten en el país contra un funcionario público por este escándalo.

"Ahora entraremos en un proceso de negociación de colaboración con la justicia y más allá de las condenas que tenemos, hay que confirmar que la información que vendieron a Andrés Sepúlveda terminó en manos de Luis Alfonso Hoyos", explicó Quintana.

Y agregó: "tenemos información contundente que Sepúlveda obtuvo esta información ilícita y la proporcionó a la campaña de Óscar Iván Zuluaga con el único objetivo de desestabilizar el proceso de paz".

Cabe recordar, que la audiencia de imputación de cargos e imposición de medida de aseguramiento en contra de Hoyos fue programada para el próximo 11 de junio y será acusado de los cargos de espionaje, violación de datos personales, uso de software malicioso, acceso abusivo a un sistema y concierto para delinquir.

Si el sindicado no asiste a la diligencia, se espera que la Fiscalía solicite una orden de captura internacional contra él, quien se encuentra en Estados Unidos.