Córdoba reporta el cuarto caso de feminicidio en lo que va corrido de 2018. 

Esta vez la víctima fue Erika Elena Espitia Girón, de 39 años, quien laboraba en el centro comercial Buenavista y cuyo cuerpo sin vida fue encontrado dentro de una casa, ubicada en el populoso sector de La Granja, sur de Montería.

De acuerdo con lo señalado por el comandante de Policía, coronel Carlos Rojas, el crimen ocurrió en la noche del martes, pero solo se descubrió horas después cuando la hija de la víctima entró al apartamento que habían arrendado desde hacía apenas cuatro días.

El informe de las autoridades señala que la mujer presenta una herida con arma blanca alrededor de su cuello y que habría muerto desangrada, pues permaneció en el lugar por espacio de varias horas, sin que nadie la hubiera ayudado.

Los vecinos desconocen mayores detalles del hecho, pues advierten que eran nuevos vecinos y que no habían logrado un nivel de amistad con la víctima. 

Sin embargo, algunos señalan que escucharon una discusión con la expareja, lo cual los podría llevar a presumir que pudo tratarse de un crimen pasional.

Con esos datos, la Policía empezó de inmediato la búsqueda del excompañero sentimental de Espitia Girón, identificado como Gabriel José Cuello, El Guajiro, quien trabaja con una empresa de gas en Montería.

El cuerpo sin vida fue trasladado a la sede de Medicina Legal de Montería, donde se practicará la correspondiente necropsia, mientras se adelantan las indagaciones preliminares con el fin de establecer si el asesino fue realmente El Guajiro y los móviles.

Venganza

En otros hechos, una supuesta venganza habría motivado el asesinato de Camilo Andrés Restrepo Gómez. 

El hombre pereció tras un salvaje ataque que sufrió mientras dormía en una pensión, en Manzanillo del Mar. Un hombre que residía en el mismo inmueble es el presunto responsable del hecho.

Camilo Andrés era de Medellín y tenía 8 meses en la ciudad. Trabajaba en una empresa en la Vía del Mar. Luz Estela Padilla, propietaria del inmueble, contó que él nunca tuvo problemas con nadie y que, incluso, era amigo de su presunto asesino, quien es vigilante.