Un exjefe de inteligencia de Colombia compareció este lunes ante la justicia por su presunta participación en el asesinato en 1989 del candidato presidencial Luis Carlos Galán, codiciado objetivo de los carteles de la droga por su férrea lucha contra el narcotráfico.
       
El proceso contra el general retirado Miguel Maza Márquez, detenido desde fines de 2013 por el caso Galán, arrancó en la sala de audiencias de la Corte Suprema de Justicia en Bogotá y seguirá en los próximos días, confirmó a la AFP un vocero del ente judicial.
       
El magistrado Fernando Castro, el mismo que condenó por espionaje a la exjefa de inteligencia durante el gobierno de Álvaro Uribe (2002-2010), está a cargo del juicio contra Maza Márquez, acusado de haber orquestado, junto a paramilitares y narcos, el homicidio de Galán.
       
Galán, un carismático y popular político liberal favorito a ganar las elecciones de 1990, murió por disparos de sicarios en un mitín en Soacha (afueras de Bogotá) el 18 de agosto de 1989, tras sufrir numerosas amenazas.
       
Por el crimen, declarado de lesa humanidad y por tanto imprescriptible, ya fueron condenados el sicario John Jairo Velázquez, alias Popeye, hombre de confianza del narcotraficante Pablo Escobar, y el exsenador liberal y exministro de Justicia Alberto Santofimio, rival político de Galán.
       
La Fiscalía acusa a Maza Márquez de "presunto coautor de los delitos de concierto para delinquir por posibles nexos con organizaciones al margen de la ley, en concurso con homicidio con fines terroristas" contra Galán, su escolta Santiago Cuervo y el concejal Julio Peñaloza, fallecidos en el mismo hecho.
       
La supuesta responsabilidad de Maza Márquez en el crimen del candidato liberal está relacionada con el cambio de escoltas justo antes del atentado.
       
El ente acusador asegura que el exdirector del desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) designó como jefe de seguridad de Galán a una persona que "no era idónea para el ejercicio del cargo y al parecer estaba vinculada con los grupos delincuenciales que planearon y ejecutaron el homicidio".
       
Carlos Galán, hijo del político y quien asistió este lunes al juicio, declaró a periodistas que cree que "hay pruebas que demuestran la responsabilidad de agentes del Estado en la muerte" de su padre y que Maza Márquez debe aclararlos.
       
"Yo no lo maté"
       
El condecorado Maza Márquez, otrora considerado héroe por su lucha contra el narcotráfico y sobreviviente a dos atentados de Escobar, insistió este lunes en el interrogatorio -dirigido por el magistrado Castro- en que no tuvo que ver con el asesinato y que fue el propio Galán quien le pidió otro jefe de escoltas.
       
Durante la audiencia, Maza Márquez relató que Galán se quejó de su jefe de seguridad porque "jugaba con los escoltas" y llevaba comentarios a su esposa de sus actividades, lo que el político consideraba "no conveniente".
       
Además, el exdirector de inteligencia ya había reiterado estos días su inocencia y asegurado que su "única carta" ante la Corte Suprema "es la verdad".
       
"La misma Corte determinó que a Luis Carlos Galán lo asesinaron Pablo Escobar y el Cartel de Medellín", dijo en una entrevista publicada en el sitio web de la revista Semana. "El tiempo tendrá que decir que una persona que intentan asesinar cinco veces vaya a ser amigo de los mismos que quisieron matarlo", agregó aludiendo a los carteles narcotraficantes.
       
"Yo no participé en el asesinato de Luis Carlos Galán. Yo no lo maté", reiteró el general retirado, quien aseguró que su proceso ha estado viciado.
       
Alias Popeye, liberado en agosto tras cumplir tres quintas partes de una condena de 30 años por el caso Galán y haber colaborado con la justicia, podría ser llamado como testigo en el proceso contra el exdirector del DAS.
       
El DAS, que dependía de la Presidencia, fue disuelto en 2011 tras 58 años de existencia, por haber sido vinculado con narcotraficantes y paramilitares; y más recientemente por seguimientos y hostigamiento a magistrados, opositores y periodistas críticos de Uribe.
       
Otros dos candidatos en la pugna presidencial de 1990 fueron asesinados: el izquierdista Bernardo Jaramillo y el exguerrillero del M-19 Carlos Pizarro, ambos en casos relacionados con agentes del DAS, paramilitares y narcotraficantes.

*Bogotá | Colprensa