Una propuesta para respaldar los esfuerzos del gobierno de Juan Manuel Santos para salvar el acuerdo de paz con las Farc marcó el viernes el inicio de la Cumbre Iberoamericana.

La canciller de México Claudia Ruiz Massieu presentó la iniciativa a nombre de su país, Chile y España y expresó su confianza en que será aprobada de manera unánime por los colegas iberoamericanos.
 
"Sin duda ha sido un proceso complejo que a pesar de los altibajos sigue su paso firme... sustentado en la convicción de paz del pueblo colombiano", expresó Ruiz Massieu en el arranque de la reunión de los cancilleres.
 
Agregó que "estamos seguros de que la aspiración y la voluntad de todos los colombianos serán posibles".
 
La propuesta no sorprendió debido a que el encuentro de líderes iberoamericanos buscaba darle un espaldarazo, aunque simbólico, a la tarea del presidente Santos para rescatar el acuerdo firmado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) después de su rechazo en un plebiscito a inicios de octubre.
 
La idea original había sido convertir esta cumbre en un festejo en la misma ciudad colonial que un mes atrás fue sede de la histórica firma del pacto entre el gobierno y la guerrilla. Pero el triunfo del "No" cambió los planes.
 
Poco antes del inicio del encuentro de cancilleres Santos, en una declaración en Bogotá, aseguró que todas las propuestas de ajustes de los opositores e impulsores del acuerdo están en la mesa y estudiadas y que ahora es cuestión de voluntad llegar a un nuevo acuerdo.

Santos, flamante Nobel de la Paz, dijo que ello se podría alcanzar en cuestión de días.
 
Desde el triunfo del "No" al acuerdo de paz en el plebiscito del 2 de octubre un golpeado mandatario colombiano se movió en diferentes frentes para alcanzar un consenso político que salvara lo que costó casi cuatro años de negociaciones en Cuba.
 
La Cumbre Iberoamericana, cuya sesión presidencial será el sábado por la mañana, también abordaría el agravamiento de la crisis política en Venezuela.
 
El presidente peruano Pedro Kuczynski afirmó al arribar a Cartagena que es una ocasión propicia para examinar lo que pasa en ese país, donde la suspensión de una recolección de firmas impulsada por la oposición para un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro ahondó más la crisis.
 
La oposición venezolana, que también impulsa un juicio político en el Congreso a Maduro, llamó el viernes a un paro cívico.
 
Hasta el mediodía del viernes no se había confirmado la presencia de Maduro en la cita iberoamericana.