Como una "esperanza de alivio para el pueblo colombiano" calificó la Iglesia Católica de Colombia el anuncio de un cese unilateral al fuego por parte de la guerrilla del Eln, hecho este domingo. 

El grupo guerrillero informó sobre el inicio la paralización de sus actividades criminales por un mes, del 1 al 30 de abril, como “un gesto humanitario con el pueblo colombiano, que padece la devastación del coronavirus".

"Los obispos católicos de Colombia recibimos el anuncio de un cese unilateral de hostilidades de parte de la guerrilla del Eln como una esperanza de alivio para el pueblo colombiano, especialmente para quienes sufren con mayor rigor las consecuencias del conflicto armado", manifestaron en una comunicación. 

Los obispos católicos pidieron igualmente a las organizaciones armadas ilegales que cesen todos los actos de violencia, mientras el país se enfrenta a la propagación del coronavirus. 

"Nos unimos al llamado urgente que hizo el Papa Francisco y al apelo del Secretario General de las Naciones Unidas, manifestando que la emergencia sanitaria y social actual exige detener la dinámica de la violencia, para favorecer la ayuda humanitaria y la atención a quienes se encuentran en más graves condiciones de vulnerabilidad. 

Aseguraron que en la actual crisis es importante que todos los esfuerzos se orienten a atender a los afectados por el coronavirus, por lo cual es necesario superar las diferencias y los conflictos. 

"Insistimos en que la situación actual nos está pidiendo ver con sensatez y determinación los cambios y opciones radicales que debemos hacer para favorecer el bien común. Por tanto, nos está exigiendo que nos empeñemos en la superación de las dificultades con la responsabilidad, el diálogo y la unidad de la nación", agregaron. 

Horas después de que la guerrilla anunció el cese al fuego unilateral humanitario, el Gobierno Nacional aseguró que si bien en un mensaje, pidió más hechos concretos de su parte para que se pueda consolidar la paz. 

En tal sentido se pronunció el alto comisionado de Paz, Miguel Ceballos, quien sostuvo que la voluntad de paz se expresa con hechos concretos, “el Eln debe cesar acciones criminales y debe entregar a todos los secuestrados”. 

Para Ceballos, además, el grupo subversivo debe hacer una declaración clara sobre qué pasa con los menores de edad que está reclutando a quienes debe dejar fuera de sus acciones, como también que dejen de lado su actividad con las minas antipersonal. 

“Es una decisión unilateral que esperamos cumplan, esta pandemia no es de un mes, la acción del Eln, como el de las disidencias de las Farc o de Los Pelusos, debería terminar”, señaló el comisionado. 

Frente a la designación de los exguerrilleros del Eln Felipe Torres y Francisco Galán como gestores de paz, Ceballos sostuvo que su labor no sólo está centrada en buscar un acercamiento con esa guerrilla sino también con los otros grupos ilegales. En concreto deberán contribuir a diseñar estrategias de paz, de reconciliación y convivencia. 

La decisión implica que además que Francisco Galán, quien fue detenido en febrero pasado, para responder por un caso de secuestro cometido hace varios años, podrá recuperar su libertad, pues la medida de aseguramiento en su contra será suspendida para que pueda cumplir sus gestiones de paz. 

El sábado pasado, el jefe de la misión de seguimiento a los acuerdos de paz de la ONU, Carlos Ruiz Massieu, afirmó que a pesar del aislamiento obligatorio en que se encuentra el país, la violencia sigue afectando a comunidades en departamentos como Cauca, Chocó y Antioquia, a personas en proceso de reincorporación y a líderes sociales, por lo que pidión un cese humanitario de paz.