El prontuario delictivo de ‘Willy’ o ‘Nino’, como era conocido en el mundo criminal Bernardino Meleán Frontado, lo relaciona con delitos como extorsión, secuestro, homicidio, tráfico de armas de fuego, narcotráfico, terrorismo, hurto agravado y asociación para delinquir.

Es por ello que sobre este hombre, de nacionalidad venezolana y quien lideraba una peligrosa banda que operaba en ocho ciudades de Colombia, recaían tres circulares rojas de la Interpol.

Todos estos detalles, más información clasificada reunida durante ocho meses, permitieron a la Policía Nacional la ubicación en Santander de ‘Willy’, que había encontrado su hogar perfecto en las montañas del municipio Sabana de Torres, desde donde delinquía a placer.

Sin embargo, hasta allí, a la vereda San Pedro, llegaron miembros de la Sijín de Bogotá y oficiales de inteligencia de la Dipol para detener a este hombre y con eso acabar con el accionar de su banda de sicarios y extorsionistas, que también sembraba terror en el estado Zulia, donde las autoridades lo tenían clasificado como objetivo número uno.

La operación se ejecutó a sangre y fuego y producto de ello resultó muerto ‘Willy’’, así como un hombre de su entera confianza que hacía parte de su primer anillo de seguridad. Otras tres personas fueron detenidas.

Según informó el brigadier General Óscar Gómez Heredia, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, las acciones criminales de la banda ‘Los Meleán’ en_Colombia comenzaron hace dos años y se concentraron en el homicidio, el tráfico de armas y el concierto para delinquir.

“Es un trabajo de ocho meses de investigación criminal, de Inteligencia, donde logramos determinar a dos estructuras que estaban enfrentadas entre ellas, que tienen sus rentas criminales, especialmente en el país de Venezuela y que gracias a todo ese trabajo que se adelantó, logramos determinar diferentes eventos en varias ciudades de nuestro país”, dijo el general Gómez.