El representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Pierre Lapaque, anunció que Colombia redujo los cultivos de hoja de coca para uso ilícito en un 9% durante el 2019,  lo que significa que se pasó de 169 mil hectáreas  (2018) a 154.000 hectáreas.

Sin embargo, en departamentos como Norte de Santander y Valle del Cauca los cultivos ilícitos aumentaron notoriamente. 

Lapaque señaló que la reducción está  asociada a las zonas donde hubo intervención, consideradas como enclaves productivos. Dijo que a pesar de que en 2019 no hubo nuevas familias vinculadas al Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos, el efecto del programa todavía es significativo en Nariño, Putumayo, Caquetá, Antioquia  y Córdoba, con bajos niveles de resiembra.

“La erradicación forzada tuvo una importante incidencia, principalmente, en el departamento de Nariño, que deja de  ser el primer productor de coca en Colombia, bajo el liderazgo del Ministerio de Defensa y la Fuerza Pública”, señaló el representante de la UNODC.

De acuerdo al informe, el departamento de Caquetá redujo su área sembrada en un 62 %; Antioquia en un 29%; Nariño en un 12 %; Bolívar en un 7,5 %; y Putumayo en un 5 %. Sin embargo, hubo incrementos notables en Norte de Santander, que registró un 24,1 % más de territorio afectado por cultivos de coca, y en Valle del Cauca, cuyo aumento alcanzó un 82 % respecto al año 2018.

Por su parte, el presidente de la República, Iván Duque Márquez, destacó el resultado señalando que el narcotráfico es  un mal que destruye vidas y el medioambiente, e hizo énfasis en la afectación que sufren las comunidades por este flagelo.

“Por  segundo año consecutivo avanzamos en la reducción de los cultivos ilícitos, pero quiero destacar que este reporte, que se refiere a los logros alcanzados durante el 2019, nos presenta una reducción del 9% del área sembrada de cultivos ilícitos, equivalente  a cerca de 15 mil hectáreas y que se convierte en la  mayor reducción de cultivos  en los últimos años”, señaló el mandatario.

En las zonas protegidas, pese a que hay una reducción, siguen siendo  los lugares  donde se identificó mayor presencia de este tipo de cultivos. En los parques nacionales naturales el cultivo tiene presencia en 14 áreas protegidas, con un total de 6.785 hectáreas que reflejan una reducción del 13,5 %; en resguardos indígenas se registraron 14.022 hectáreas, una reducción del 15,5 %; y en tierras de las comunidades negras se estimaron 24.856 hectáreas, una reducción del 8 %.