La Policía Nacional informó que en un sector de Bogotá conocido como ‘El Bronx’, copado por el narcotráfico y que fue intervenido por las fuerzas de seguridad, hubo casos de extranjeros secuestrados cuando concurrían al lugar a comprar drogas.
"Muchos extranjeros llegaban y buscaban ese sitio de la ciudad para buscar estupefacientes... y una vez allí, cuando se les acababa el dinero, estas personas eran retenidas en contra de su voluntad", dijo este miércoles el general Hoover Penilla, comandante de la policía metropolitana de Bogotá, en una entrevista con la emisora local Blu Radio.
El sábado las fuerzas de seguridad allanaron el sector, ubicado a seis cuadras de la Casa de Nariño, sede del Gobierno Nacional.
En las últimas horas la revista Semana publicó un video en el que se ve a un hombre -del que dice es holandés- en una de las edificaciones del lugar. El hombre camina sobre una de las cornisas de una casa cuando otros dos con el rostro cubierto tratan de retenerlo. Según Semana, "en un descuido de sus captores el extranjero escaló los laberintos de la casa donde estaba retenido hasta alcanzar el tejado".
Penilla indicó que la grabación es de noviembre y que el hombre fue finalmente rescatado por la policía.
Agregó que las personas secuestradas eran "llevadas a unos cuartos, les pedían números telefónicos de sus familias y les exigían 10.000 o 20.000 dólares o euros para dejarlos libres".
El director del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, Julián Quintana, dijo a la AP que en la calle ‘El Bronx’ fueron descubiertas "casas de pique" o de descuartizamiento de personas.
Además del expendio de drogas, la prostitución de menores y las "casas de pique", explicó Quintana, "había perros que les eran echados a sus víctimas para que hablaran".
Durante el operativo de allanamiento, de acuerdo con Quintana, fueron decomisadas 30 armas de fuego y unas 100.000 dosis de drogas.
Además fueron rescatados 142 menores que quedaron bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y 595 indigentes o personas que vivían en la calle.
De las 11 personas detenidas dos son consideradas capos narcos que a su vez dirigían a los sicarios que trabajaban para la organización criminal.
Bogotá | AP