De acuerdo con Rocío Mojica, Oficial de Protección Infantil de Unicef Colombia, quien participó en el conversatorio ‘Las violencias contra las niñas y las adolescentes: sus expresiones, magnitudes y desafíos para enfrentarlas’, a pesar de los avances legislativos en el país, aún es mucho lo que falta por hacer desde diferentes campos.

La diplomática afirma que “en Colombia, la violencia de género tiene rostro de niña. Por eso queremos enfatizar en la lucha contra la violencia física, sexual, intrafamiliar y simbólica, y aquellas otras formas más sutiles que poco y nada se reconocen pero que repercuten a lo largo de toda la vida de las niñas y las mujeres”.

Mojica sostiene que la situación de violencia contra la mujeres y las niñas “es muy alarmante en este país”, y se refiere a temas como la prevalencia del embarazo entre niñas de 10 a 14 años. “Son dinámicas muy complicadas que como sociedad no siempre reconocemos, muchas veces hasta las justificamos”, dice.

También asegura que la situación de feminicidio en Colombia “es muy grave” y la violencia intrafamiliar afecta especialmente a las menores de 18 años, pues 86 % de los dictámenes que realiza el Instituto Nacional de Medicina Legal es contra menores de edad.

“Para Unicef es muy importante reflexionar sobre la afectación tan grave contra las niñas, y la necesidad de actuar rápidamente. Hay que trabajar en todos los entornos: institucional, familiar, social, etc, para superar todos esos imaginarios sobre las ideas de rol de género que lo que hace es perpetuar la violencia contra las niñas”, agrega la experta.

Para la Oficial de Unicef, es necesario reforzar “mucho más” la visibilización de las niñas y adolescentes, y se refiere que en muchos casos la misma sociedad justifica ciertos tipos de violencia como la sexual.

“Hay un ejercicio abusivo de poder en términos de masculinidad cuando se cree que a las niñas y mujeres que llaman ‘prepago’ se les está es ayudando a salir de la pobreza. Eso es violencia sexual, eso no puede ser. Muchas niñas violentadas físicamente en su infancia también son abusadas sexualmente, y después terminan siendo explotadas sexualmente. Son círculos que hay que romper en todos los tipos de violencia”, afirma la diplomática. 

Datos preocupantes

Algunos datos que muestra Unicef sobre todos los tipos de violencia contra niñas y adolescentes menores de 18 años son los siguientes:

- Las adolescentes desplazadas por el conflicto armado tienen más riesgo de violencia, presentan más embarazos y enfrentan más barreras para el ejercicio de sus derechos.

- Dos de cada tres adolescentes menores de 18 años de zonas marginales y desplazadas son madres o están embarazadas de su primer hijo.

- En Colombia es legal casarse a partir de los 14 años con permiso jurídico o de los padres. Es necesario abolir esta excepción y prevenir uniones no formales.

- En 90,2 % de los casos de violencia sexual los agresores de las niñas hacen parte de su familia.

- Algunas personas todavía justifican formas de violencia como el fuetazo, la palmada o el coscorrón.

- El artículo 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño, dice que las niñas y niños deben estar protegidos de la violencia, malos tratos, abusos y explotación por parte de cualquier persona.

- En Colombia entre 83 % y 92 % de las niñas y adolescentes entre 13 y 19 años desarrollan labores de limpieza de los hogares. El 12,7 % de hombres adolescentes hacen esta labor. Para las niñas esto implica sacrificar oportunidades como estudiar, crecer y, simplemente, disfrutar de su infancia.

- Siete de cada diez víctimas de violencia sexual en Colombia son niñas y adolescentes.