El pasado miércoles, el patrullero Rubén Darío Rozo publicó cinco videos en Youtube para denunciar acoso laboral, maltratos, vulneración de derechos y desmotivación de los integrantes de la institución que no forman parte de la oficialidad.

En más de una hora de grabación Rozo, adscrito al Comando de Policía del Valle, es el único que se identifica mostrando su cara y dando su número de cédula. Detrás de él aparecen siete hombres que portan el uniforme policial pero cuya identidad es imposible de identificar porque llevan pasamontañas y, al fondo, en letras verdes sobre una superficie blanca, está escrito “Gobierno Santos, enemigo de la Fuerza Pública”.

Este sábado, el director de la Policía, general Rodolfo Palomino, emitió un comunicado en el que informa que el patrullero Rozo fue suspendido provisionalmente del servicio mientras la Inspección General de la Policía adelanta una investigación disciplinaria en su contra. “El caso quedó a disposición de la Justicia Penal Militar por los presuntos delitos de amenazas, injuria y utilización ilegal de uniformes”, expresa el comunicado.

Respecto a las acusaciones lanzadas en el video, el comunicado agrega que “la Policía Nacional mantiene expeditos los mecanismos de comunicación interna para atender con diligencia los requerimientos de sus integrantes, de conformidad con los presupuestos de orden normativo y disciplinario”.

Jorge Restrepo, analista e investigador del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (Cerac) cree que la aparición de este tipo de manifestaciones públicas de los uniformados surgen por una falta de liderazgo “no solo del general Palomino, sino también de otros Generales, que no dan respuesta a esos reclamos. Hay que decir que algunos son justos y otros no”.

Restrepo explica que dentro de la policía hay una prohibición de organización sindical y que esta no es la primera vez que se ven manifestaciones públicas de inconformidad: a comienzos de año hubo una carta pública y hace cinco años, cuando estaba al mando el General Naranjo, también hubo otro documento publicado en los periódicos.

“El problema es que justos o no, los reclamos están están reprimidos y por eso les toca encapucharse. Este es un momento propicio para que los policías, en medio de una negociación de paz, puedan hacer focales sus demandas y por eso recurren a una estrategia mediática como tener capuchas negras”, agrega el analista.

Para él, la solución a este tipo de problemas pasa por la creación de mecanismos de negociación laboral para permitir la organización de los intereses laborales de la fuerza pública, sin que eso implique la creación de un sindicato.

Este es el segundo escándalo en el que se ve envuelta esa institución luego de las acusaciones de presunto abuso de poder y acoso sexual que hace una semana hizo el teniente coronel Reinaldo Alfonso Gómez Bernal contra el general Rodolfo Palomino.

Estos son los vídeos

*Subsidio familiar

*Prima de vuelo

*Libre expresión

*Ascensos

*Leyes vulneradas

Esto dice el patrullero

¿Por qué aparece en el video?

Yo trabajo en el Departamento de Policía Valle y llevo 19 años y 8 meses al servicio de todos los colombianos. Esos videos se hicieron públicos para que se evidencien las notorias desigualdades que hay cuando se reglamentan las prestaciones sociales de los integrantes de la Fuerza Pública.

¿Cuántos policías apoyan su denuncia?

En las redes sociales, esos videos en conjunto alcanzan a hoy 40.000 reproducciones, todos esos, son los policías que están inconformes. Eran muchos más los que querían participar en el video pero por temor ese día solo se presentaron los que ven ahí. Pero somos muchos los que estamos desmotivados.

¿Por qué aparecen con el rostro cubierto?

Yo de ninguna manera solicité que salieran así. Hubo un consenso en que era necesario evidenciar toda la vulneración de derechos fundamentales, pero obviamente a ellos los embarga el miedo. La institución se ha encargado de implantar ese régimen de que si hablas entonces resquebrajan tu núcleo familiar enviándote a los territorios más alejados de la geografía nacional. Si esos muchachos no se tapan, en el mejor de los casos van a dar a Arauca, Punta Gallinas o Amazonas, como castigo ejemplar. Y en la peor de las situaciones, les aplican una facultad discrecional con la cual está investido el director de la Policía y se quedan sin empleo, viendo vulnerado su derecho fundamental al trabajo.

¿Usted entonces por qué si se identifica?

Yo di la cara porque yo soy hijo de un Policía y toda la vida he sustentado mi mínimo vital con recursos de la institución. No puedo irme y dejar una institución que vulnera derechos fundamentales a quienes están en la base, porque eso no les permite prestar un servicio eficiente. Por eso lo hice, si no se evidencian esos problemas no se van a corregir. Y si no se corrigen, ¿qué fuerza pública tendremos ahora que viene el posconflicto?

Según usted, ¿el problema es solamente del presidente Santos?

La problemática viene desde varios gobiernos, pero más ahora con el de Santos. Yo menciono dos sentencias del Consejo de Estado que este gobierno se encargó de no cumplir, emitiendo los decretos 1858 en el que cambia los derechos pensionales exclusivamente a nivel ejecutivo; y 0991 en el que sí reconoce los 15 y los 20 (años de servicio) a los oficiales y suboficiales de las fuerza militares. Eso hace que 12.000 policías que tienen su derecho, tengan que estar en contra de su voluntad esperando esos años, cuando ya no quieren prestar el servicio.

¿No le da miedo ser trasladado a lugares remotos o sancionado?

Esto me trae unas actuaciones que eran previsibles, y que ya iniciaron. Hoy (7 de noviembre), por ejemplo, me citaron ante la Penal Militar y la Oficina de Control Disciplinario Interno, en un proceso que sé que no me dará garantías. Y ya fui trasladado de la subestación La Dolores a la guardia del Complejo Policial de la Policía Valle.

Sí, me da temor, pero ese es el riesgo que hay que asumir para que la institución mejore para el bien de todos los colombianos.

¿Qué espera como resultado de todo esto?

Mi aspiración es que la comunidad general evidencie lo que padece el Policía y se creen iniciativas para corregir esas falencias. 

*Medellín | Colprensa