Los homicidios siguen sin dar tregua en el área metropolitana de Bucaramanga. En las últimas 72 horas ya son tres las personas que han sido asesinadas, en diferentes circunstancias.

El crimen más reciente sucedió a las 11:20 de la mañana de ayer, cuando Mauricio Iguavita Bautista, un comerciante de papa de la Central de Abastos de Bucaramanga, fue apuñalado en el cuello, al parecer, por un inquilino, en su residencia del barrio Arenales Campestre, en Girón.

El sangriento crimen, que es investigado por la Policía, quedó al descubierto en momentos en que los residentes de la calle 11, entre carreras 25 y 26, del barrio antes mencionado, vieron salir corriendo al hombre de 32 años en busca de auxilio.

Iguavita Bautista, quien estaba descalzo, sin camisa y con una bermuda color rosa, se sostenía el cuello para tapar la hemorragia. Malherido, el comerciante sólo logró recorrer 300 metros antes de caer en un andén, ante la mirada atónita de sus vecinos que no lo auxiliaron.

“Quedó ahí tirado y nadie hacía nada, yo solté lo que traía y me acerqué a ver si tenía pulso, pero ya estaba muerto”, relató una vecina, quien aseguró que lo conocía desde hace casi dos años, cuando él llegó a vivir al sector.

Pese a que al sitio arribó una ambulancia del Cuerpo de Bomberos de Floridablanca, nada pudieron hacer porque no tenía signos vitales.

Ocurrido el crimen, la Policía acordonó el sitio mientras decenas de curiosos salieron de sus casas y con sus celulares registraron lo que ocurría. 

Sobre las 12:30 del mediodía, funcionarios de la Unidad Móvil del Laboratorio de Criminalística de la Sijín fijaron evidencias y realizaron el levantamiento del cadáver.

El posible responsable

Entre los allegados al comerciante, se rumoraba que el responsable del asesinato sería un joven a quien Mauricio le había arrendado una habitación en su apartamento. El acusado se habría molestado porque el comerciante le cobró el dinero del arriendo.

Testigos afirmaban que vieron al inquilino huyendo segundos después de que el hombre de 32 años saliera del inmueble.

“No se sabe qué ocurrió adentro, pero yo le había dicho que sacara a ese muchacho de ahí porque es como loco. Mauro me dijo que le daba lástima porque no tenía a dínde irse y la familia no lo recibía. Él lo acogió porque era un hombre bueno”, expresó la compañera sentimental de la víctima.

Es de resaltar que el señalado asesino ya fue plenamente identificado por las autoridades, sin embargo, hasta ayer aún no se había registrado ninguna captura.