Para ella todo parece una pesadilla. Ese 4 de abril de 2018, su mundo, su vida y sus planes se convierten en un caos. Un disparo a la mandíbula y un amor que llega a su fin son la razón de su doble dolor. 

Pero, sin duda, el que más pesa es el dolor del alma, ese que no ha llegado a su fin, ahora que está por cumplirse un año de la tragedia, en la que ella sobrevive y su expareja se suicida.

Danilsa Niño Leal recuerda cada mañana y cada noche el duro momento por el que pasan ella y su excompañero sentimental Damián Julio Quintana esa mañana en una buseta de servicio público en el Pie del Cerro, frente al Castillo San Felipe.

Para ella, la herida del corazón sigue abierta y siempre piensa en que la reacción de Damián la toma por sorpresa.

“Él tenía el temperamento fuerte, pero también era cariñoso. Ese cambio fue de un momento a otro”, recuerda Danilsa, intentando superar lo ocurrido. 

¡Milagro!

La mujer se salva, y luego de ser sometida a cuatro cirugías, retoma su vida, algo que no pudieron hacer muchas mujeres, víctimas de esa violencia que ha dejado un gran vacío en sus hogares.

Danilsa y Zury Lozano Navia, quien también es baleada por su pareja, son dos de las pocas mujeres que sobreviven y pueden contar su historia. El esposo de Lozano se suicida con la misma arma minutos después de atacarla el 14 de enero de este año.

Para ella, también es una sorpresa la reacción de Harold Enrique Meléndez Torreglosa, con quien sostenía una muy buena relación.

En Cartagena y Bolívar, en 2018, fueron asesinadas 11 mujeres y dos niñas, de 5 y 7 años.