En el marco de un conversatorio con representantes de centros comerciales que se llevó a cabo en Cartagena, el vicepresidente de Colombia, Óscar Naranjo, desmintió las informaciones que están circulando sobre la obligación que tendrían empresas de seguridad privada de dar empleo a 1.200 exguerrilleros.  

“Eso no es cierto. No hay un solo compromiso, no se le ha pasado por la cabeza a nadie que nosotros afectaríamos a las empresas de vigilancia privada obligándolas a reincorporar a guerrilleros de las Farc”, dijo.

Esas afirmaciones, dijo el vicepresidente, son “inquietudes que están lejos de lo acordado” y que siembran preocupaciones en este gremio que no son necesarias.

Naranjo reiteró que el acuerdo no impone condiciones que debiliten o afecten los servicios de vigilancia privada en el país, o que pretenda proyectar vulnerabilidad.