El Gobierno destaca como el punto central del acuerdo sobre reparación a las víctimas alcanzado en La Habana, el reconocimiento por parte de las Farc de ser victimarias en el conflicto armado y de que harán acciones concretas para reparar esas acciones.

Luego de conocido el acuerdo entre el Gobierno y la guerrilla, fuentes del alto Gobierno consultadas por Colprensa resaltaron la inclusión de ese punto, que bien puede entenderse como un cambio en una de las posturas más tradicionales y rígidas asumidas por el grupo armado ilegal.

Dijeron que el acuerdo, enmarcado en la negociación general, constituye un asunto integral en favor de las víctimas del conflicto, que incluye además el trabajo de la Comisión de la Verdad (figura que ya había sido acordada), la información y búsqueda de desaparecidos y los resultados de la Jurisdicción Especial para la Paz.

Las voces conocidas por Colprensa explicaron que el acuerdo leído hoy no se limita a exigir que se pida perdón por los actos cometidos en el conflicto armado colombiano, sino que fija pasos concretos que lleven a la reparación de las víctimas.

Ese texto tiene siete componentes, que el Gobierno denomina acciones tempranas en favor de las víctimas. Ellos son el reconocimiento público de culpabilidad (con actos del tipo del ya cumplido en Bojayá); acciones concretas de reparación: de infraestructura, de desminado, de limpieza de artefactos no convencionales de guerra y de recuperación por daños medioambientales; participación en la búsqueda de desaparecidos; trabajos de sustitución de cultivos; reparaciones concretas y materiales a las víctimas; procesos colectivos de retorno de desplazados internos y desde el exterior; y atención sicosocial a las víctimas.

De ese listado, destacan especialmente que las Farc se comprometieron a la reparación concreta y material a víctimas. La forma de la reparación está por definir y la determinará en su momento el Tribunal Especial, con recursos que deberán salir de entregas voluntarias, incautaciones, extinciones de dominio y otras acciones contra bienes de las Farc, con responsabilidad subsidiaria del Estado.

Todo esto tiene como centro a las víctimas, según los análisis del Gobierno, pues al final del proceso no puede suceder que ellas no sean efectivamente reparadas; lo serán, tanto por el reconocimiento directo de los victimarios, como por la acción del Estado para hacer exigibles esas reparaciones o para asumir las obligaciones en un segundo nivel de responsabilidad.

Las fuentes consultadas rehusaron hacer comentarios específicos o detallados de cómo será efectiva la reparación a las víctimas, dado que en La Habana se está negociando el acuerdo general que pondrá fin al conflicto y los detalles de su aplicación tendrán que ser materia tanto del trabajo de la jurisdicción especial para la Paz, como de modificaciones legales que en su momento deberá tramitar el Congreso de la República.

Sin embargo, insistieron en destacar que hace un tiempo era impensable que las Farc reconocieran algún tipo de culpabilidad, que aceptaran someterse a una jurisdicción en el país o que aceptaran que cumplirían el castigo y la reparación a los que las condene esa jurisdicción, todo lo cual consideran que está aceptado con los acuerdos sobre Justicia y Víctimas.

En relación con el tema de la forma en que los guerrilleros de las Farc cumplirán las penas restrictivas de la libertad a las que sean condenados, explican que se tratará de condiciones que definirá el Tribunal Especial, pero que el acuerdo sobre Justicia obliga a que haya un monitoreo y otro tipo de controles que garanticen el cumplimiento efectivo de las penas.

Sobre la polémica alrededor de si habrá o no guerrilleros en las cárceles colombianas, las fuentes del Gobierno aceptan que no se tratará del encarcelamiento tal como se conoce hoy, pero dicen que sí de una forma de restricción con condiciones públicas y con controles efectivos.

*Bogotá | Colprensa