El presidente Iván Duque pidió que se tomen acciones disciplinarias y penas contra quienes están involucrados en el escándalo de espionaje irregular desde el Ejército a periodistas, políticos, defensores de derechos humanos y funcionarios públicos.

"Tenemos que avanzar en los aspectos disciplinarios y los aspectos penales, para que se pueda entender, a profundidad, qué tipo de comportamientos se han presentado, y, sobre todo, que podamos encontrar los autores materiales y los autores intelectuales, donde se han presentado perfilamientos que son inadmisibles y frente a los cuales debe caer todo el peso de la ley", señaló el mandatario.

El mandatario hizo énfasis en que los medios de comunicación tienen un papel fundamental en medio de la crisis económica, social y sanitaria provocada por la COVID-19, y por esta razón reiteró su rechazo a las interceptaciones hechas a periodistas.

"Nosotros somos un Estado social de derecho, que valora que tengamos una prensa libre, una prensa rigorosa, una prensa que esté, de manera objetiva, buscando siempre la verdad", afirmó en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Prensa Libre.

Duque añadió que las funciones de inteligencia tienen que desarrollarse con total excelencia y con estricto apego a la ley y, sobre todo, para proteger a la ciudadanía. "Y eso implica que sea utilizada esa capacidad para enfrentar la criminalidad".

Previo a que la Revista Semana publicara una investigación en la que revelaba detalles del caso, fueron retirados de su cargo 11 oficiales del Ejército Nacional, entre ellos los coroneles Milton Eugenio Rozo Regado, Hugo Armando Díaz Hernández, Juan Pablo Prado Torres, Julio Tobías López Cuadros y Helmon René Ramos Naranjo.

También salieron de sus cargos los mayores del Ejército Eduardo de la Torres Díaz, Hernán Rolando Villamil Ortegón y Mauricio Quintero Árias.

Luego de que se oficializará el retiro de altos oficiales del Ejército por haber estado comprometidos en 'chuzadas' ilegales a más de 130 personas durante el año pasado, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) rechazó estas acciones e indicó que “la inteligencia debe usarse para proteger derechos humanos y no para vulnerarlos”.