El presidente de la República, Iván Duque Márquez,  ordenó a las Fuerzas Militares desplegar 2.500 hombres  en el Cauca, tras asesinato de cinco miembros de las comunidades indígena en el municipio de Tacueyó.

“Creemos que es muy importante retomar la presencia  de la Fuerza Pública en distintos lugares del territorio  de tal manera que podamos frenar la expansión del narcotráfico, cerrar los corredores de desplazamiento y desmantelar estas estructuras”, agregó el mandatario de los colombianos.

El Presidente agregó que en los próximos 40 días debe estar en operación  la Fuerza de Despliegue número 4, que desplegará los 2.500 efectivos de la Fuerza Pública en el territorio para controlar el territorio, cerrar las rutas del narcotráfico  y desmantelar  las  organizaciones  criminales que se quieren apoderar del territorio.

Duque señaló que además  habrá  un florecimiento institucional  con el fin de impedir que las estructuras del narcotráfico amedranten las comunidades, representantes políticos y actúen en contra de los líderes sociales  de la región.

Así mismo, el mandatario acogió la propuesta de la Defensoría del Pueblo de crear  un esquema de carpa blanca en el territorio donde haya coordinación de todas las agencias del Estado  junto a los gobiernos locales y la sociedad. Dijo que el objetivo es tener información pertinente y fortalecer vínculos de confianza con la población civil.

“Claramente los asesinos y los responsables  de este crimen son estructuras del narcotráfico, disidentes residuales  que lo que  han querido es mantener el negocio del narcotráfico  y buscar con las armas acallar las expresiones  de las comunidades. Rechazamos categóricamente estos hechos , nos unimos al dolor de las comunidades y de las familias”, indicó el Presidente.

El mandatario señaló que los presuntos autores de estos asesinatos serían las estructuras de  la ‘Jaime Martínez’ y la ‘Dagoberto Ramos’.

El anuncio lo hizo el jefe de Estado tras sostener una reunión inicial  con la cúpula militar en Santander de Quilichao  y, posteriormente,  un encuentro ampliado con las comunidades para analizar la masacre ocurrida el martes en esta zona del Cauca en la que murieron la gobernadora del resguardo de Tacueyó, Cristina Bautista y otros cuatro integrantes de la guardia indígena.