Las autoridades italianas detuvieron al alemán de origen bosnio Miro Niemeier Rizvanovic, conocido como ‘El Ruso’, acusado de ser uno de los enlaces clave para el tráfico de cocaína entre Europa y Colombia, informó este viernes la Guardia de Finanzas.

‘El Ruso’, de 36 años, fue detenido el pasado martes en el puerto de Civitavecchia, centro de Italia, tras desembarcar de un crucero proveniente de Barcelona, España.

Rizvanovic es considerado el brazo derecho del jefe máximo del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga, ‘Otoniel’, el delincuente más buscado de Colombia.

Según las autoridades italianas, ‘El Ruso’ es el responsable de organizar la llegada y distribución de toneladas de cocaína a Europa proveniente de Colombia a través de sus contactos con la mafia calabresa, la Ndrangheta, así como organizaciones criminales albanesas, kosovares y rusas.

"Se trata de uno de los narcotraficantes más importantes, que se fugó en 2016 de Colombia, donde residía desde hace varios años", precisa el comunicado.

La captura del narcotraficante, acusado también de extorsión y reciclaje de dinero, fue posible gracias a la colaboración entre varios cuerpos especializados en la lucha contra la droga, entre ellos Interpol, fiscalía antimafia y policía colombiana.

Rizvanovic, que habla ruso y está casado con una ciudadana colombiana, deberá ser extraditado a Colombia, tal como está previsto por los acuerdos firmados entre los dos países, indicaron fuentes del operativo.

Colombia incautó al Clan del Golfo en abril pasado una cifra récord de cocaína, 6,1 toneladas, de un valor estimado de 200 millones de euros, la cual iba a ser enviada a Europa camuflada en chatarra.

El Clan del Golfo, liderado por ‘Otoniel’, tiene sus orígenes en disidentes de grupos paramilitares que se desmovilizaron a instancias del gobierno entre 2003 y 2006. Está especialmente concentrado en las regiones del Caribe y el Pacífico.

Colombia es el principal cultivador mundial de hoja de coca, materia prima de la cocaína, con 96.000 hectáreas de sembradíos, y también el mayor productor de esa droga, con 646 toneladas en 2015, según la ONU.