La Dirección General de la Policía Nacional informó que la destitución del capitán Ányelo Palacios Montero, uniformado que en su momento denunció la presunta existencia de una red de prostitución homosexual dentro de la Institución, se dio debido a un proceso disciplinario.

Según explicó la Policía, mediante un comunicado, la Inspección General abrió una investigación al oficial en noviembre de 2015, por una presunta trasgresión al régimen disciplinario de la Policía Nacional, relacionada con injuria, calumnia, omisión de denuncia e incumplimiento de normas internas.

"La investigación se desarrolló mediante procedimiento verbal disciplinario público, garantizando el debido proceso y permitiendo el ejercicio efectivo al derecho de defensa, mediante apoderado judicial", aseguró la Policía.

Asimismo, la Institución indicó que la Procuraduría General de la Nación ha venido realizando vigilancia especial al expediente como garante de los derechos procesales del capitán Palacios.

La Policía Nacional señaló que el lunes 11 de abril de este año, en audiencia pública, se profirió decisión disciplinaria de primera instancia, consistente en destitución, hecho que le fue informado al abogado de Palacios, quien apeló la situación, lo que llevará el trámite a segunda instancia, momento en el que habrá un fallo definitivo.

"La Policía Nacional da cumplimiento estricto a los parámetros legales que rigen la acción disciplinaria y respeta los derechos que le asisten a los investigados", cierra la misiva de la Policía.

De esta manera queda descartado que la destitución del uniformado tuviera relación alguna con su secuestro el pasado 13 de marzo, ocurrido por la vía que de Cúcuta conduce a Pamplona, en Norte de Santander.

Bogotá | Colprensa