El gobierno colombiano denunció que la explosión que mató el jueves a ocho indígenas fue causada por la “manipulación” de unos artefactos que presuntamente iban a ser empleados en un acto de sabotaje.
La versión riñe con la suministrada en principio por la dirigencia indígena, según la cual se trató de una “masacre” provocada por un artefacto lanzado contra una vivienda dentro del resguardo (jurisdicción especial indígena) del municipio de Dagua (Valle del Cauca).
Sin embargo, el ministro de Defensa, Guillermo Botero, aseguró que la muerte de los ocho indígenas está relacionada con el mal manejo de explosivos.
Fue “definitivamente una mala manipulación de unos explosivos” que pueden ser “pentolita y pólvora negra”, señaló el funcionario a la prensa.
El jueves, cuando se produjo el estallido, circularon dos hipótesis que apuntaban a que la tragedia pudo ser causada por un accidente minero o el manejo de pólvora negra.
También una fuente de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres indicó a la AFP que diez indígenas habían fallecido y cuatro más quedaron heridos.
El ministro revisó ese balance a la baja y precisó que se trata de ocho muertos, un herido grave y cuatro personas más lesionadas, incluidas dos que sufrieron mutilaciones.
Botero agregó que el gobierno tiene la “hipótesis principal” de que los indígenas estaban preparando un acto de sabotaje en una importante vía del suroeste del país cuando se produjo el mortal estallido.
Asimismo, indicó que los artefactos fueron proporcionados por “organizaciones criminales” y que los indígenas intentaron alterar la escena de los hechos para aparentar que “no había sucedido nada”.
El movimiento indígena del suroeste del país, que protesta desde hace diez días para exigir el cumplimiento de promesas oficiales, rechazó esas afirmaciones sin dar detalles sobre la causa de la explosión.
“Rechazamos los señalamientos y estigmatización por parte del Gobierno Nacional, en cabeza del Ministro de Defensa, que de manera irresponsable e infundada ha declarado sobre las circunstancias en que los comuneros y guardias indígenas fallecieron”, indicó la Organización Nacional Indígena de Colombia en un comunicado.
En el marco de su movilización, miles de nativos han bloqueado varios trechos de la vía Panamericana que conecta a Colombia con Ecuador. Las protestas han derivado en choques con la policía antidisturbios, que han dejado un uniformado muerto y una veintena de heridos.
Los indígenas reclaman por compromisos asumidos antes de la llegada de Iván Duque al poder en agosto, que incluyen adjudicación de tierras, seguridad en sus territorios y reformas rurales derivadas del pacto de paz que condujo al desarme de la guerrilla de las Farc en 2017.
Por el paro, abiertas 34 noticias criminales
El ministro Guillermo Botero confirmó que en relación con el paro indígena y campesino que se adelanta en el Cauca, ya van 34 noticias criminales abiertas, tras la denuncia de personas afectadas por el comportamiento violento de algunos integrantes de las comunidades nativas.
“De esa cifra de noticias criminales, 13 de ellas ya se materializaron en capturas, por delitos como obstrucción de vías, secuestro, lesiones personales, daño en bien ajeno y porte de explosivos, esperamos que la justicia sancione a estos ciudadanos con todo el peso de la ley”, dijo el jefe de la cartera.
Sobre la situación de orden público indicó que la Policía y el Ejército están garantizando el tránsito de vehículos y personas en el corredor alterno humanitario, permitiendo así que a Popayán ingresaran diez toneladas de alimentos, medicinas y mercancías, para contrarrestar los efectos de los bloqueos que se presentan en la vía Panamericana.
Con respecto a lo sucedido en Dagua, Botero enfatizó que “los líderes indígenas que estaban en esa actividad, criminal a todas luces, saben que se trataba de manejo de explosivos, y por la falta de experiencia en esta labor con estos peligrosos elementos, ocurrió esta tragedia que hoy todos conocemos”.
El funcionario de gobierno aseguró que la misma comunidad nativa se encargó de alterar la escena de los hechos, obstaculizando el paso a los funcionarios judiciales.
“Quieren con argumentos falaces mostrar una realidad que no es, como lo sucedido en Dagua. ¿por qué salieron a tapar los huecos causados por los explosivos’, ¿a quitar las cosas destruida? Porque saben que estaban en una labor ilegal, más cuando se sabía que hay la intención de bloquear el paso de vehículos entre Loboguerrero y Buenaventura”, insistió.
Aunque sin dar mayores detalles dijo que los explosivos que manipulaban fueron entrados al país de contrabando o adquiridos en un eventual mercado negro.
Mesa de diálogos
Los representantes del Gobierno Nacional, en cabeza de la ministra del Interior, Nancy Patricia Gutiérrez, y los líderes de la minga indígena y campesina firmaron en la noche del jueves el acta de instalación formal de la mesa de diálogos.
Según explicó la ministra, dentro de la mesa de diálogo se instalarán tres comisiones: derechos humanos, una mesa técnica y otra política, con el fin de avanzar en las rutas y los acuerdos para la construcción de confianza entre las partes.
La próxima reunión de la mesa se realizará este viernes desde las 9:00 de la mañana en la vereda Mandivá, del municipio de Santander de Quilichao, donde se explorarán eventuales mecanismos para lograr desbloquear las vías del departamento del Cauca.
“Nosotros exigimos garantías para las personas que están por fuera de esta protesta. Respetamos este derecho, siempre y cuando no se le cause perjuicio a terceros”, indicó la ministra Gutiérrez tras culminar la jornada de acercamiento este jueves.