El ministro de Justicia, Enrique Gil Botero, y el director del Inpec, Jorge Luis Ramírez, fueron citados por el representante del Centro Democrático Edwar Rodríguez, a un debate de control político en la plenaria de la Cámara, por el traslado de Jesús Santrich a la Fundación Caminos de Libertad, recomendada por la Conferencia Episcopal Colombiana.

Al debate también fueron invitados la directora de la Justicia Especial para la Paz (JEP), magistrada Mirtha Patricia Linares Prieto; el fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez Neira; y el presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana, monseñor Óscar Urbina Ortega.

El congresista manifestó que el país debe conocer cuáles fueron los hechos y bajo qué condiciones de ley dieron lugar al traslado del miembro del partido político de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc), a una sede de la Fundación Caminos de la Libertad en Bogotá.

“Resulta escandaloso que la justicia y la iglesia católica se presten para proteger narcotraficantes en lugar de hacer cumplir la ley”, señaló Rodríguez, al tiempo que alertó acerca de las consecuencias que puede ocasionar este tratamiento preferente hacia el futuro, colocando como ejemplo lo que pasó en su época con el narcotraficante Pablo Escobar.

“Sería inaceptable que con Santrich se volviera a dar un incidente como el que protagonizó Pablo Escobar cuando se fugó de la cárcel de la Catedral”, dijo el representante del Centro Democrático, quien anunció que pedirá a la Comisión de Acusaciones que investigue a los magistrados de la JEP, por una presunta extralimitación de sus funciones y si se incurrió en delito alguno al frenar la extradición.

Jesús Santrich fue trasladado a la Fundación Caminos de Libertad en la noche del pasado 10 de mayo, tras pasar unos días en observación en el hospital de El Tunal, al sur de Bogotá, por prevención ante la huelga de hambre que adelantaba tras su captura por posibles nexos con narcotráfico tras la firma del acuerdo de paz.

El Inpec, en su momento, manifestó que el traslado de Santrich se dio por solicitud de la Conferencia Episcopal, ya que por temas humanitarios la Fundación “podría brindar condiciones más acordes a su estado de salud física y emocional”, teniendo en cuenta que para la fecha completaba un mes en huelga de hambre.

El ministro de Justicia también explicó, un día después del traslado, que este respondió a la atención de un llamado humanitario que realizó la comunidad internacional, y que no corresponde a ningún beneficio carcelario. Además, resaltó que en los alrededores de la sede se instalaron varios anillos de seguridad, que son controlado por el Inpec.

“El Estado es respetuoso de los derechos fundamentales de las personas, pero en este caso en particular vemos que, como lo ha pedido la comunidad internacional, el señor director del Inpec, previa comunicación a la Fiscalía, decidió trasladarlo a la Fundación Caminos de Libertad, que es una reclusión, bajo estrictas medidas de seguridad”, expresó el ministro en su momento.

Finalmente, la Iglesia Católica también se pronunció sobre el traslado, asegurando que “con esta acción humanitaria no se pretende, en modo alguno, obstaculizar los procesos judiciales a los que se encuentra vinculado el señor Santrich, quien deberá responder, en cuanto su salud lo permita, a los requerimientos de los organismo competentes del Estado”.

Santrich fue capturado el 9 de abril por el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI), de la Fiscalía General de la Nación, tras una orden de captura emitida por Interpol, por el delito de narcotráfico, hecho que habrían ocurrido tras la firma del acuerdo de paz entre el gobierno y las Farc.