En la mañana de este domingo, el comandante del Ejército Nacional, general Ricardo Gómez Nieto, anunció que los cuerpos de los cuatros oficiales de la institución, que perdieron la vida este sábado luego de que un helicóptero Black Hawk se precipitará a tierra en el departamento de Cauca, fueron recuperados. 

“Los cuerpos de nuestros héroes fallecidos fueron recuperados del área del siniestro, cumpliendo los procesos jurídicos con el apoyo del CTI de la Fiscalía General. Fueron evacuados por las tropas que se encuentran en el lugar hacía un punto que podría ser más fácil el traslado a Popayán”, dijo el oficial. 

El comandante aseguró que si bien ya tienen en su poder los cuerpos de los uniformados, “el tiempo continúa siendo adverso para el empleo de aeronaves. Estamos empleando todo nuestro esfuerzo capacidades y con la ayuda de Dios, realizamos las acciones para traerlos lo más pronto posible”. 

El siniestro aéreo que ocurrió en la mañana de este sábado fue confirmado por el Ministro de Defensa, Guillermo Botero, quien por su cuenta de Twitter anunció: “Nos duele el fallecimiento del Mayor Pedro Granados, Capitán David Quintero, Sargento Ramiro Santos y Cabo Eduardo Gutiérrez que se encontraban en operaciones helicoportadas en Cauca. Acompañamos a sus familias”. 

De acuerdo con las investigaciones militares, los cuatro oficiales adelantaban labores contra el narcotráfico, cuando ocurrió el incidente. 

Por su parte, el comandante de la Brigada 29 del Ejército, general Jorge Hernando Herrera, informó que se perdió contacto con el helicóptero, luego de una asonada en el sur del departamento. 

“Un helicóptero Black Hawk con matrícula EJC 2166 de la Aviación del Ejército que realizaba una operación contra el narcotráfico, en el área general del municipio de Argelia, departamento del Cauca, perdió contacto desde anoche con el cuartel general de la División de Aviación Asalto Aéreo”, explicó el oficial. 

El mayor Pedro Ignacio Granados Salcedo, el capitán Edson David Quintero Sánchez, el sargento segundo Ramiro Santos Carvajal y el cabo primero Eduardo Ruiz Gutiérrez eran los militares que iban a bordo de la aeronave que tenía como destino el cantón Militar General José Hilario López, ubicado en Popayán.