Un nuevo informe de la Contraloría a las arcas de la Policía Nacional da cuenta de un hallazgo por las aparentes irregularidades en el manejo de bonos por 25.000 millones de pesos. 

Dice el órgano de control que los mismos no fueron distribuidos de manera equitativa entre el personal que presta el servicio de seguridad en el país. 

La dependencia de la Policía que fue objeto de la auditoría es el Fondo Rotatorio que tiene por objeto desarrollar la política de planes relacionados con la adquisición e importación de bienes y servicios, así como el desarrollo de programas de crédito para el personal de la institución. De allí que manejen un presupuesto abultado porque también tienen a su cargo construcción de estaciones de Policía y confección de los uniformes. 

Advierte el órgano de control que las presuntas anomalías se habrían presentado en las tres últimas vigencias fiscales y añade que a la par con la falta de equidad en la distribución de los incentivos a los uniformados, “los auditores encontraron también otras falencias relacionadas con la ejecución de convenios interadministrativos celebrados durante la vigencia de 2018”. 

En el documento quedó consignado que se descubrieron deficiencias en la planeación de los procesos contractuales durante la adquisición de bienes y servicios.

Una de las principales fallas detectadas radica en que no fueron realizados los estudios de necesidades de acuerdo con la totalidad de beneficiarios.

“Igualmente se evidenciaron deficiencias de interventoría y supervisión, como es el caso del contrato de obra No. 232-3-2015 en el que se encontraron faltantes de obra por valor de $12.008.718,96”, señala uno de los apartes de la auditoria.